Las divisó un grupo de mujeres que salieron a caminar por el parque industrial de Trelew.
Nadie se explica muy bien cómo puede ser, pero las imágenes no dejan dudas: en un basural de Chubut aparecieron cientos de bobinas de hilo industrial, algunas intactas y sin uso, valuadas en una fortuna: al menos 5 mil pesos cada una.
La repentina presencia de ese material que se utiliza en la fabricación de telas a nivel industrial fue descubierta por un grupo de mujeres que salieron a caminar por el parque industrial de Trelew, y tomaron un camino que está por detrás de las construcciones de la zona.
En ese sector, en paralelo a casi toda la extensión del parque, permanentemente se forman distintos basurales en los que la gente tira desde escombros, ladrillos, mosaicos rotos y otros materiales de construcción, hasta ropa vieja o restos de langostinos y mejillones.
Pero lo de las bobinas industriales resultó toda una novedad, porque más que de desechos sin utilidad, se trata de elementos de valor.
Por la importante cantidad y el lugar específico donde estaban desparramados los rollos de hilo de nylon de todos los colores imaginables, se cree que el descarte se hizo con un camión, ya que llegar hasta allí con semejante carga a pie hubiera sido prácticamente imposible.
Las dudas empiezan en el hecho que algunas de las bobinas están completas, sin uso, y en prefecto estado. Son de hilo de nylon, muy semejantes a las quie se utilizan en emprendimientos industriales de confección de telas, precisaron medios locales.
Luego del hallazgo, las especulaciones giran en torno a la posibilidad de que por la crisis que vive actualmente la industria textil alguien haya tomado la drástica determinación de deshacerse de un insumo clave para la fabricación de telas.
Sin embargo, por el buen estado de la mayor parte de las bobinas, y el alto costo que tienen, esa interpretación no termina de cerrar.
Además, si fuera ese el caso y al propietario no le importaba el valor, no se entiende por qué se optó por el descarte en lugar de donarlo a emprendedores locales, con un impacto social positivo en un contexto de muchas necesidades económicas.
Por eso, hay quienes piensan que el descarte podría tener que ver con alguna otra causa, y que tal vez se podría tratar -por ejemplo- de una carga robada que hubo que descartar.
Más allá de estas posibilidades, el episodio vuelve a poner de relieve la difícil situación de la industria textil en la actualidad, con caída del consumo, fuerte recesión, pérdidas de puestos de trabajo y suspensiones de empleados en grandes compañías.
Según registros del INDEC, la producción de hilados de algodón cayó 14 por ciento en los primeros cinco meses del año, mientras que la de tejidos se desplomó 26 por ciento, la elaboración de prendas de vestir mermó 17 por ciento y la de calzados 18 por ciento si se compara contra diciembre de 2023.
En junio, en ese contexto de crisis, se produjo el inesperado alejamiento del Consejo de Asesores del presidente Javier Milei del empresario textil Teddy Karagozian, dueño de una de las hilanderías más importantes del país.