Tras el temporal el barrio se volvió intransitable y solicitan las máquinas por terrenos que cedieron. «Venimos peleándola hace años», manifestó el vecinalista David Prieto.
En una reciente entrevista con EL CRONISTA CR ,El vecinalista David Prieto del Cordón Forestal expresó su preocupación por el estado crítico de las calles de tierra del barrio tras el último tiempo. «Se han quedado en mal estado, con brechas y grietas», comentó. Prieto destacó que llevan años enfrentando estos problemas sin una solución definitiva, acusando al municipio de no hacer un trabajo adecuado con las máquinas: «Pasa la máquina, la empareja la calle, la poca piedra que hay te la saca por el costado, y ahí queda».
En una conversación reciente con el secretario encargado de pluviales, Prieto le pidió que no enviaran la máquina hasta que pase el temporal, ya que esto solo empeoraría la situación. «Le he dicho que no me mande la máquina, porque al pedo seguir rompiendo más la calle, que se firme ahí como está, hasta que pase el temporal», declaró.
Además, Prieto subrayó la necesidad de construir un puente de alcantarillas bien hechas, una solicitud que han realizado al municipio durante años sin obtener respuesta. «Cada lluviecita que tenemos se tapa con la mugre que tira la gente y se va acabando cada vez más», señaló, enfatizando que la falta de una vereda en la calle Rogneta también es un problema sin resolver.
En cuanto a la seguridad y la iluminación, Prieto mencionó que, aunque hay una cooperativa encargada del mantenimiento de las lámparas, aún tienen las mismas luces amarillas de hace años. «Ha habido una cooperativa de desenvolvimiento de todas las lámparas, pero seguimos con las mismas luces», afirmó. También señaló la falta de presencia policial en el barrio, a pesar de los esfuerzos de la guardia urbana y la policía local. «La policía tiene solo un móvil… con un solo móvil no le da para cubrir todo eso», concluyó.
La comunidad del Cordón Forestal sigue esperando mejoras en infraestructura, seguridad y servicios básicos, mientras enfrentan las dificultades diarias de un barrio que se siente olvidado por las autoridades municipales.
