Su salario fue de 62.000 pesos y se necesitó 112.600 pesos para cubrir las necesidades elementales que posibiliten salir de la pobreza trabajando un turno.
Es decir que un trabajador de la educación con un solo cargo es pobre en Chubut y para cruzar esa línea necesita trabajar dos turnos; recién con dos cargos consigue salir de la pobreza y superar ese temible límite por tan solo 11.300 pesos, quedándose al borde de ser pobre trabajando todo el día.
A partir de los aumentos propuestos por el Poder Ejecutivo, el salario de un docente con un cargo se ubicaría en los 71.700 pesos en octubre; pero en contrapartida, y con un aumento de la inflación relativamente bajo para los índices que vienen registrando, la Canasta pasaría a costar poco más de 154.600 pesos.
Si en abril la diferencia entre el sueldo docente de bolsillo y la CBT fue de 50.600 pesos, en octubre esa brecha se incrementaría a los 82.900 pesos.
Inclusive con el magro incremento en cuotas propuesto, el trabajador de la educación de Chubut perdería poco más de 32.000 pesos de poder adquisitivo en los próximos seis meses y transformaría en más pobre de lo que es la actualidad.
Trabajando un turno le faltarían casi 83.000 pesos para cubrir la canasta y si trabaja dos turnos tampoco dejaría de ser pobre porque quedaría 11.000 pesos por debajo del costo de vida.
De aceptarse la propuesta del gobierno y si se sostiene el nivel de inflación promedio registrado en los primeros cuatro meses del año, un docente inicial chubutense con dos cargos cobraría 143.000 pesos y ese salario no le alcanzaría para salir de la pobreza porque la Canasta Básica Total podría llegar a los 154.600 pesos o más.