El video de las activistas ecologistas tiraron sopa sobre la pintura “Los girasoles” de Van Gogh para protestar

Dos miembros del grupo “Just Stop Oil” vandalizaron la obra de arte como señal de protesta para que el gobierno británico detenga los nuevos proyectos de petróleo y gas.

Dos militantes ecologistas arrojaron este viernes sopa de tomate sobre el cuadro «Los girasoles» de Vincent van Gogh en la National Gallery de Londres, en protesta por los proyectos de explotación de petróleo y gas anunciados por el gobierno del Reino Unido.

El grupo «Just Stop Oil» se adjudicó el ataque, al afirmar en un comunicado que dos de sus activistas arrojaron dos latas de sopa de la marca Heinz sobre el lienzo, pintado en 1888 y aparentemente protegido por un cristal, a las 11 hora local (7 hora argentina), lo que fue difundido por videos publicados en las redes sociales.

Luego de lanzar la sopa sobre el cuadro del pintor neerlandés, exponente del posimpresionismo, los manifestantes se embadurnaron las manos con pegamento y las apoyaron contra la pared de la pinacoteca para dificultar su detención, informó la policía de Londres, en Twitter.

La seguridad del museo llegó poco después e hizo salir a los visitantes de la sala, y Scotland Yard anunció luego que detuvo a dos personas acusadas de «daños criminales».

Con esta acción los ecologistas del grupo de desobediencia civil «Just Stop Oil» buscaban exigir que el Gobierno británico detenga todos los nuevos proyectos de petróleo y gas, precisó.

Cuestionada por sus decisiones políticas, económicas y medioambientales, la nueva primera ministra conservadora británica, Liz Truss, que fue nombrada el 6 de septiembre como sucesora del controvertido Boris Johnson, anunció dos días después, el levantamiento de una moratoria a la fractura hidráulica en el Reino Unido.

Además de permitir este controvertido método de extracción de combustibles fósiles que estaba hasta ahora prohibido en el país, Truss anunció también un incremento de las licencias para la extracción de petróleo y gas en el Mar del Norte entre sus medidas para luchar contra la crisis energética.

La policía inglesa informó de que una de las activistas es una londinense, Phoebe Plummer, de solo 21 años. En el vídeo es ella la que, segundos después de lanzar el contenido del bote, grita: “¿Qué vale más, el arte o la vida? ¿Vale más que la comida? ¿Vale más que la justicia? ¿Qué nos preocupa más, la protección de una pintura o la protección de nuestro planeta y la gente? La crisis por el costo de la vida es parte del costo de la crisis del petróleo”. Mientras, su compañera permanece callada y arrodillada.

El ataque se produjo solo una semana después de que un visitante derribara dos bustos de la época romana que se exponían en los Museos Vaticanos. El hombre, que fue detenido, causó “daños moderados” en las dos obras de arte. Sin embargo, sus motivos eran diferentes. El museo afirmó que el hombre se “había comportado de manera extraña” durante su visita.

En la larga historia de ataques contra obras de arte se recuerda el que se cometió contra una de las más famosas de la historia del arte, La Gioconda, en el Museo del Louvren en París, a finales de mayo, cuando un visitante le lanzó un torta. Tal como sucedió hoy la obra de Leonardo da Vinci no sufrió daños porque la torta chocó contra el cristal que la protege.

«Los girasoles» de Van Gogh
El cuadro Los girasoles tiene unas dimensiones de 92 por 73 centímetros y en él Van Gogh representó a 15 girasoles en una maceta amarilla y sobre un fondo del mismo color pero con distinto tono. El artista pintó esta serie de bellos girasoles para decorar su casa en Arlés (Francia) cuando iba a recibir a su amigo y artista Paul Gauguin.

Esta flor tenía varios significados especiales para él, señala la National Gallery en la ficha sobre la obra. “No se conoce a otro artista que haya tenido un vínculo tan marcado con una especie de flor concreta. Las diferentes etapas del ciclo de vida del girasol (que pintó Van Gogh) siguen la tradición de las vanitas, que enfatizan la naturaleza transitoria de las acciones humanas”, se indica.

Los girasoles quizás también pretendían ser “un símbolo de amistad y una celebración de la belleza y la vitalidad de la naturaleza” por parte del pintor, que vivió entre 1853 y 1890.