El Municipio participó del 158° aniversario del arribo de los galeses a las costas del Chubut

El viceintendente a cargo del Ejecutivo Municipal, Othar Macharashvili, este viernes participó del acto por el nuevo aniversario de la llegada de los galeses a la provincia, en el boulevard del centro de nuestra ciudad. La representante de la Asociación San David de Comodoro Rivadavia, Alejandra Pugh, rememoró la historia y resaltó que los primeros socios “nos marcaron un camino, dejaron un gran legado de constancia de trabajo, respeto, solidaridad y un gran agradecimiento a esta ciudad”

La Municipalidad de Comodoro Rivadavia celebró en horas de la mañana el acto oficial en conmemoración del 158° aniversario del desembarco galés en Chubut, en el reciente reinaugurado boulevard de los Colonos Galeses, emplazado en la avenida Rivadavia y calle España.

Cabe recordar que el 28 de julio de 1865 desembarcaron en Golfo Nuevo, actualmente Puerto Madryn, 153 inmigrantes galeses. El contingente estaba compuesto por hombres, mujeres y niños que provenían de distintos condados de Gales. A partir de allí se asentaron, recorrieron distintos puntos de la provincia y hoy sus descendientes mantienen sus costumbres y cultura.

Durante el acto el viceintendente, a cargo del Ejecutivo Municipal, Othar Macharashvili; estuvo acompañado por la presidenta de la Asociación Galesa San David de Comodoro Rivadavia, Liliana And Freeman; el presidente de la Asociación Galesa San David de Trelew, Daniel Hughes; integrantes de la Federación de Comunidades Extranjeras (FedeComEx), concejales, miembros del gabinete y público en general.

Freeman y Hughes izaron las banderas Argentina y Galesa. Luego, los presentes entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y el Himno Nacional Galés.

Comodoro, la tierra donde también echaron raíces y formaron familias

La representante de la Asociación San David de Comodoro Rivadavia, Alejandra Pugh, comenzó su discurso con unos versos de la escritora Nanny Davies, quien vivió en Gaiman y Comodoro: “Golfo Nuevo, madrugada, cálido sol de invierno, mar encrespado, acunado por graznidos de gaviotas y viento patagónico, potro indomable del desierto”.

Con esa descripción Pugh rememoró “aquella mañana cuando a lo lejos en el Golfo Nuevo se divisa inquieta la goleta Mimosa, con 153 almas decididas a buscar en otras a latitudes, lo que en sus propias tierras estaban perdiendo. Llegó el momento de anclar y al echar la vista atrás, fue sentir la patria ausente”.

Describió que los organizadores de esa odisea Lewis Jones y Erwin Roberts “se habían adelantado para esperarlos en la costa, el Gobierno argentino indicó el lugar donde podían establecerse, lugar que hoy es nuestra provincia, y que en el preámbulo de la Constitución le permitió a este grupo de inmigrantes galeses comenzar a escribir una nueva página en su historia”.

La representante de la Asociación San David puntualizó que “al mes y medio de estar en el lugar, se fundó el primer pueblo que conformaba este grupo, fueron los galeses que eligieron para ese lugar el nombre de Rawson en claro homenaje y agradecimiento al ministro del Interior que tanto los había ayudado en las gestiones de la inmigración”.

En esos inhóspitos tiempos “hombres y mujeres mostraban su esfuerzo, valentía, espíritu solidario para mantenerse unos a otros, y sobrellevar los momentos difíciles e inciertos como fue el encuentro con los pueblos originarios. Se entendieron y ambos grupos practicaron el trueque y la pacífica convivencia”.

Los descendientes de galeses, acostumbrados a los trabajos agrícolas y ganaderos, “sintieron la necesidad de buscar otras fuentes de trabajo más rentables. En las décadas del ‘30 y ’40 se produje una importante migración del valle del Chubut hacia el sur de la provincia, siendo Comodoro la ciudad que los recibía y encontrando aquí un lugar donde echar raíces, formar sus familias y compartir con numerosas personas que sabían de inmigración”.

Pugh concluyó que “en pos de conservar sus costumbres y tradiciones es cómo surge en 1956 la Asociación San David de Comodoro Rivadavia, cuyos primeros fundadores y primeros socios nos marcaron un camino y nos dejaron un gran legado con constancia de trabajo, respeto, solidaridad y un gran agradecimiento a esta ciudad”.