El 16 de agosto se celebra el día de San Roque

San Roque es el patrono de los enfermos y de los perros. Su historia y su trágico final.

Cada 16 de agosto la Iglesia Católica celebra el día de San Roque, conocido popularmente como el patrono de los perros, pero cuya historia de vida se relaciona con su dedicación a curar a los enfermos afectados por la peste en Italia.

Roque fue un peregrino que nació en Montpellier, una ciudad al sur de Francia a comienzos del siglo XIV y, tras quedar huérfano a muy corta edad, peregrinó hacia Roma, en Italia.

En su camino hacia la capital italiana, repartió su riqueza entre los más pobres y comenzó a curar a muchos enfermos que estaban afectados por la peste negra.

Entre 1347 y 1352, Europa se vio afectada por una enfermedad que causaba manchas oscuras en la pie, dañaba a los pulmones y que provocó la muerte de más de 30 millones de personas, reduciendo la población en un 60%.

San Roque había aprendido medicina en su ciudad natal, por lo que durante su peregrinación, puso en práctica sus conocimientos al servicio de los enfermos por la peste negra.

La tradición cuenta que su misión llegó hasta el Papa tras curar a un cardenal.

San Roque como patrono de los perros

En sus últimos años de vida, San Roque también se contagió de la peste negra y decidió aislarse en un bosque para no contagiar a las demás personas. Cuenta la historia que sobrevivió gracias a la ayuda de un perro que le llevaba comida y le curaba las heridas.

Cada día, el perro que le llevaba comida que robaba de la mesa de su dueño, “un hombre bien acomodado llamado Gottardo Pallastrelli. Después de ver la escena repetidamente, decidió un día seguir a su mascota y penetró en el bosque donde encontró al pobre moribundo”, revela el portal católico Santopedia.

Pallastrelli llevó a Roque a casa, lo alimentó y le hizo las curaciones oportunas. Tras compribar la sencillez de San Roque y escuchar las palabras del evangelio que le enseñó, decidió peregrinar como él. “La curación definitiva de Roque fue gracias a un ángel que se le apareció”, aseguran.

Otras versiones populares afirman que fue el mismo perro quien le curódespués de lamerle la herida de su pierna varias veces cuando el santo estaba en el bosque.

Es por esto que, en gran parte de Hispanoamérica, San Roque es recordado como el patrono los perros.

Una vez recuperado, Roque había decidido volver a Montpellier, su ciudad natal. Sin embargo, mientras se encontraba en el norte de Italia, fue arrestado por unos soldados que lo acusaban de espía. El peregrino fue encerrado y moriría en prisión entre los años 1376 y 1379, con 32 años.