El candidato a Diputado Nacional por Juntos por el Cambio estuvo de visita en la ciudad.
Eduardo Conde habló sobre las PASO del 13 de agosto: «Hemos iniciado la campaña después de la elección provincial. Ahora estamos abocado a nuestro trabajo que es recorrer la provincia, visitar a la gente, en particular al afiliado radical porque somos una expresión acabada del radicalismo. Esta lista no tiene aparatos, no tiene recursos, es una lista que expresa los principios rectores de nuestra política radical y, con el espíritu que nos distingue, estamos decididos a llevar adelante esta contienda».
«Sabemos que no es fácil, hay que cortar boleta. No estamos alineados a los referentes nacionales de Bullrich y Larreta, ambos están alineados con el otro precandidato de manera que nuestra boleta tiene dos cuerpos nada más. El de Diputados Nacionales y el de Parlamentarios del Mercosur».
Conde explicó: «También estoy tratando de dar cuenta públicamente de la necesidad de tener un encuentro con Jorge «Loma» Ávila, de poder hacer un debate público para que el electorado vea a ciencia cierta cuál es el compromiso genuino de cada uno de los actores en la competencia del 13 de agosto».
En relación a las elecciones del domingo 30, el candidato señaló: «Celebro el triunfo de Juntos por el Cambio porque es parte del proyecto nacional que soy parte. En cuanto al municipio advierto que han habido errores, la conformación de la fórmula a la intendencia con un referente de otra fuerza política, a mi juicio, ha sido importante. Pero también ha habido un factor climático y esto es cierto, mucha gente estaba cuidando su casa más que estar pensando en ir a votar».
Se refirió a la fórmula Romero-Almirón: «Era propio del caso que fuera con un candidato del radicalismo, esta alianza nace del radicalismo, el PRO y la Coalición Cívica. Esta conducta del PRO es la que esta vulnerando los acuerdos centrales de esta alianza, pero el radicalismo tampoco esta defendiendo una posición que realmente sea ajusta y acorde a los intereses de nuestro partido».
«El gran radicalismo no puede quedar reducido como única alternativa de expresión en una contienda electoral, le falta protagonismo, presencia. Son muchas las razones por las cuales las cosas se dan cómo se dan».
Respecto a la futura gobernación de «Nacho» Torres, Conde indicó: «Cualquiera que se postula a la gobernación iba a encontrarse con un escenario complejo. Este gobierno de Arcioni logró estabilizar algunas cuestiones pero no quiere decir que no haya contraído nueva deuda, que los problemas sigan intactos. El gobierno que venga va a tener la carga enorme de empezar a dar respuestas definitivas a estos problemas».
«Creo que en la medida que el gobierno nacional podamos acceder a la conducción del país, el gobierno de Torres va a tener el apoyo necesario para seguir adelante. Así que es una carta muy fuerte que estamos jugando. Esta provincia ahora la ganó Juntos por el Cambio pero necesitamos ganar la presidencia de la Nación».
Sobre la candidatura a la presidencia comentó: «Nunca he tenido una definición respecto de los dos postulantes porque hemos estado francamente apostados a los intereses locales por encima de todo. Cualesquiera de los dos candidatos de Juntos por el Cambio que resulte vencedor, en definitiva va a ser quien va acceder a la conducción del gobierno nacional. Así que el interés primero esta en que el electorado nos acompañe, puede ser Bullrich o Larreta y esto va a garantizar el resultado de nuestra alianza«.
Además habló sobre los dichos de Massa de bajar la inflación si gana la presidencia: «Estas expresiones vulneran abiertamente el sentido común. Son manifestaciones de una absoluta contradicción que no se tolera. El ministro de Economía que tiene hace un año la responsabilidad de combatir el flagelo de la inflación y estabilizar la economía del país, sale a hacer un discurso diciendo que cuando sea presidente va a revertir la situación. No amerita ningún análisis, solamente reflexionar serenamente sobre el absurdo de sus palabras».
Finalmente manifestó con qué provincia y país le gustaría encontrarse en los próximos cuatro años: «Con un país que valga la pena ser vivido, un país en donde se respete la ley y la Constitución, en donde se resuelvan los problemas que nos aquejan. Donde se contenga el fenómeno de la inseguridad, en donde la pobreza, la indigencia, el desempleo sean cuestiones que empiezan a revertirse».
