La mujer fue atacada brutalmente por la esposa de un funcionario de la embajada de Panamá. La violenta secuencia quedó registrada en un video.
La encargada de un edificio del barrio porteño de Recoleta fue agredida brutalmente por la esposa de un diplomático luego de haberle llamado la atención a la hija del matrimonio porque dejaba la puerta del ascensor abierta.
El hecho de violencia ocurrió en el hall de entrada de un edificio de categoría ubicado en Arenales 1422, que cuenta con 11 pisos, con un solo departamento por planta, donde los agresores continúan viviendo.
Allí, Juliana fue atacada por Jessica Giovana Pineda, esposa de César Lawson, un hombre que trabaja como diplomático de Panamá, según denunció la empleada.
La agresión se produjo luego de que la encargada le llamara la atención a la hija del matrimonio por dejar la puerta del ascensor abierta, algo que la menor hacía habitualmente y que ya había causado quejas por parte de los demás vecinos.
La violenta secuencia quedó registrada en el video de las cámaras de seguridad del lugar donde se ve cómo Pineda increpa a Juliana con una discusión verbal hasta que termina agarrándola de los pelos, golpeándola y tirándola al suelo.
Todo sucedió ante la vista del diplomático, quien intervino para evitar que su pareja continuara con las agresiones.
“Los vecinos ya han tenido problemas antes. No sé de dónde son pero ya han tenido problemas con otros inquilinos”, contó un hombre que ingresaba al edificio en diálogo con C5N.
La denuncia fue realizada por la encargada del edificio ante la justicia en mayo. Sin embargo, la fiscalía había cerrado la causa al considerar que el hecho se trató de “lesiones leves recíprocas”.
A raíz de los golpes que recibió por parte de la mujer, Juliana sufre de pérdidas de estabilidad, continúa bajo tratamiento médico y no pudo retomar a sus laboras como encargada del edificio.
A raíz de esto, el Gobierno de Panamá informó que ordenó retirar al diplomático panameño César Lawson y que la decisión alcanza también a su familia.
En un comunicado, la Cancillería panameña informó ayer que había “tomado la decisión de retirar de sus funciones al diplomático acreditado. La decisión alcanza a su familia, dado que no existen las condiciones apropiadas para mantenerlos en dicha sede”.
En el escrito indicaron que «la jefa de la delegación diplomática de Panamá en Argentina se encuentra en conocimiento de los detalles de estos lamentables acontecimientos” y que ya se puso en contacto con el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Además, sostuvieron que están “a disposición de las autoridades correspondientes a fin de «colaborar en el esclarecimiento de los hechos que se señalan e informar el retorno del funcionario y su familia a Panamá».
«Este Ministerio rechaza todo acto de violencia y reafirma que la conducta de los funcionarios acreditados en el Servicio Exterior debe reflejar, en todo momento y en cada una de sus actuaciones, el respeto y la consideración que Panamá le asigna a sus relaciones con el Estado Receptor donde se encuentran acreditados», remarcó la Cancillería de Panamá.
