La PSA desarticuló a una organización que realizaba estafas online en la compraventa de vehículos
La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación, desarticuló una organización criminal dedicada a realizar estafas online, que tenía como modus operandi solicitar anticipos de dinero por transferencia durante la operación de compra de autos que nunca entregaba.
A partir de dos allanamientos en la provincia del Neuquén, los oficiales de la fuerza que conduce el chubutense José Glinski secuestraron diversos elementos que se usaban para concretar los fraudes.
La causa se inició a fines de 2021, cuando un hombre de la localidad de Lago Puelo, en Chubut, denunció haber sido estafado tras transferir una seña de 20.000 pesos para la adquisición de un auto. El denunciante había establecido contacto por redes sociales y mensajería instantánea con una persona que le había proporcionado los datos del vehículo y un CBU, información que figura en la causa con capturas de pantalla. El estafador se había presentado con el nombre de otra persona, e incluso le había mandado al comprador una foto de su DNI para generar confianza.
Una investigadora, integrante del Área de Ciberdelitos de la PSA, explicó que “este tipo de delito se considera una estafa de compra online debido a que se realizan publicaciones en diversas redes sociales o tiendas virtuales, ofreciendo un bien por el cual exigen depositar una cifra determinada a una Cuenta Bancaria Uniforme (CBU) para su reserva, y luego el comprador pierde el rastro del supuesto vendedor y de la mercadería ofrecida”.
En febrero se dio intervención a la fuerza federal. Los oficiales determinaron la identidad de la titular de la cuenta bancaria que recibió el depósito, una mujer mayor de edad radicada en la ciudad de Neuquén.
De los datos de titularidad del servicio de internet del domicilio donde salió la IP de contacto con el comprador, se pudo establecer que el hombre que lo contrató se dedicaba a la compraventa de autos, poseyendo a su vez una “concesionaria” en el mismo domicilio. Esta persona es al menos conocida de la titular del CBU en sus redes sociales.
Tras cruzar datos del teléfono utilizado y los números que figuran en otros usuarios de internet, el personal policial advirtió que figuraba el mismo IMEI (código que identifica al celular) pero se cambiaba el chip. Y que el mismo dispositivo se usó en reiteradas ocasiones para estafar con un modus operandi similar al empleado con el comprador de Lago Puelo: pedir un depósito como seña y nunca concretar la transacción.
“Quienes cometen este tipo de delitos suelen tener varias cuentas bancarias asociadas a familiares, como así también Claves Virtuales Uniformes (CVU) de terceros, a quienes ofrecen una retribución económica por su manipulación”, explicó la investigadora. “Las utilizan como puente, transfiriendo el dinero de una a otra hasta llegar al destino final: la cuenta del estafador. Saben que debido a la protección de datos bancarios resulta infructuoso seguir la ruta del dinero de origen. Es importante hacer la denuncia para que intervenga el sistema de justicia.”
Como resultado de los allanamientos, la PSA secuestró un CPU, una notebook, cinco celulares, cinco pendrives, un posnet, dos talonarios de recibos y seis tarjetas SIM.
La instrucción del caso estuvo a cargo del fiscal Agustín Hermosilla Quiroga de la Oficina Única del Ministerio Público Fiscal Lago Puelo, provincia del Chubut, y en los procedimientos intervino el Juzgado de Garantías de turno de Neuquén, a cargo de Cristian Piana.