Así lo expresó un hombre de 67 años que terminó detenido en la comisaría primera. Sucedió en una pastelería ubicada pleno centro de Comodoro
Cerca de las 19.10 horas un hombre de 67 años ingresó a la pastelería Wika ubicada en Avenida Rivadavia al 900 con fines de robo pero todo fue abortado.
Según la comerciante, el masculino ingresó al local comercial y rápidamente comenzó a vociferar amenazas de muerte a la mujer, solicitando y exigiendo que le entregue comida a cambio de no romper el comercio.
En tales circunstancias, el aprehendido salió rumbo hacia la calle para comenzar a dañar el frente dw la pastelería pero justo llegaron los uniformados y lo detuvieron.