En un presente argentino con mucha fragancia a 2001, por la recesión y la crisis económica, los fantasmas de las cuasimonedas vuelven a decir presente.
Los Chacho, inspirados en el caudillo Ángel Vicente Peñaloza, serán de circulación provincial y servirán para comprar cualquier producto en comercios adheridos y pagar servicios e impuestos provinciales.
El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela empezó a pagar salarios de junio con estas cuasimonedas. Los altos funcionarios del Poder Ejecutivo provincial recibirán $100.000 en “Chacho” como parte del sueldo de junio; mientras que los cargos de directores generales recibirán $50.000.
De esta manera la comparación con los Patacones y Lecop de 2001 son inevitables: los primeros fueron llevados adelante por la provincia de Buenos Aires, mientras que los segundos por el gobierno de Fernando De la Rúa.
Cómo son los «Chachos»
Los Chachos cuentan con diversos elementos de seguridad, entre ellos papel de seguridad sin fluorescencia, con fibrillas visibles e invisibles, marca de agua exclusiva y de fabricación registrada.
Del mismo modo, los billetes tienen fibrillas visibles en color azul y rojo, reactivas a U.V., e invisibles reactivas a U.V. en color azul; así como numeración y QR visibles en color negro, reactivas a U.V. en color azul.
Otro de los detalles es un hilo metálico aventanillado con efectos ópticos dinámicos, microletra de seguridad, numeración visible en color negro, reactiva a U.V. en color azul, e invisible reactiva a U.V. en color amarillo.