La presidenta de la Cooperativa del Hospital Alvear, Teresa Graneros, denunció la crítica situación que enfrentan los trabajadores, quienes llevan 11 días sin cobrar sus salarios.
La situación ha generado una profunda preocupación entre el personal, muchos de los cuales son el sostén de sus familias y dependen de sus ingresos para cubrir necesidades básicas como el alquiler y el transporte.
Graneros informó que se presentó en Fiscalía a primera hora para intentar dialogar con la jueza Iris Pacheco, buscando una solución que permita el desbloqueo de las cuentas de la cooperativa. “La mayoría de la gente de acá paga alquiler, tiene hijos, son sostén de familia. La preocupación es esa, porque hay algunas personas que no pueden venir a trabajar porque no tienen plata para el colectivo”, explicó.
La presidenta de la cooperativa subrayó que la deuda corresponde al salario de julio, que según los términos contractuales, debería haberse pagado antes del 10 de agosto. La demora en los pagos ha generado un ambiente de incertidumbre y tensión entre los trabajadores, quienes temen perder sus empleos si la situación no se resuelve pronto. “No podemos seguir resistiendo. Si no cumplimos con lo que dice el contrato, nos pueden bajar el contrato. Y ahí nos quedamos todos en la calle”, advirtió Graneros.
La cooperativa, que hasta julio empleaba a más de 70 personas, ha visto reducir su plantilla a alrededor de 50 trabajadores debido a las renuncias motivadas por el temor a la falta de pago. “Mucha gente se fue por miedo a que no iban a poder seguir trabajando y que no nos iban a poder pagar el sueldo”, señaló Graneros, quien también mencionó que algunos empleados están realizando doble turno para cubrir los puestos vacantes y evitar que se rescinda el contrato.
La situación se agrava aún más por un juicio millonario que enfrenta la cooperativa, con una deuda de aproximadamente 100 millones de pesos, derivada de un litigio con dos ex integrantes. La cooperativa ha acordado un plan de pago de 4 millones de pesos mensuales, lo que representa un desafío adicional para mantener el funcionamiento de la entidad y garantizar el pago de los salarios.
Graneros hizo un llamado urgente para que las autoridades tomen medidas que permitan destrabar las cuentas y así garantizar el bienestar de los trabajadores, quienes se encuentran en una situación desesperante mientras luchan por mantener sus empleos y sustentar a sus familias.