Se trata de Nicolás Girotti que en la madrugada del 9 de febrero hirió gravemente a un adolescente prendiéndolo fuego en una plaza de la Villa Balnearia.
El episodio conmovió a todo Chubut, por la violencia del ataque del condenado, un joven sin trabajo estable que se ganaba la vida como malabarista y que en la madrugada del viernes 9 de febrero atacó a un grupo de chicos en una plaza de la localidad.
“¡O se van de acá o los prendo fuego!”, amenazó Girotti al grupo. Estaba vestido con ropa oscura y no se le veía la cara, porque llevaba puesta una máscara blanca. Llevaba tres antorchas y un líquido inflamable.
Tras la amenaza, encendió una de las antorchas, arrojó el combustible sobre la víctima y lo prendió fuego. Por las heridas, el chico debió ser trasladado al hospital regional de Comodoro.
En el “salvaje ataque”, como lo calificó el gobernador Ignacio Torres, quien ante la importante trascendencia que tuvo el hecho en la provincia, se comunicó con la familia del menor para ponerse a disposición, una mujer también fue alcanzada por el fuego, pero solo sufrió heridas leves.
Desde el Centro de Monitoreo dieron aviso del ataque a la policía que, horas más tarde, detuvo al agresor en un domicilio cercano en el que el grupo atacado lo vio ingresar, luego de que se alejara de la plaza. Desde entonces, quedó con prisión preventiva.
“Hoy se hizo un acuerdo de juicio abreviado, que es una condena porque se ha hecho cumpliendo con todos los estándares y todas las normas de este proceso, que involucró la asistencia del damnificado, junto a sus padres”, explicó el fiscal que intervino en el caso, Juan Carlos Caperochipi.