Condenan a 5 de los 6 imputados por el linchamiento de Fracción XIV

Franco Bustos, María Hernández, César Hueica, Guillermo Metraillet y Jonathan Barrera fueron declarados penalmente responsables como coautores del delito de homicidio en agresión, que tuvo como víctima a José Oviedo durante la pueblada de marzo de 2019 en la Fracción XIV.

El martes 21 de junio se realizará la audiencia de imposición de pena. El sexto imputado, Diego Metraillet, resultó absuelto como lo había pedido la fiscalía por no haber podido reunir la cantidad suficiente de pruebas sobre su participación en el linchamiento.

El tribunal de debate del juicio por el homicidio de José Oviedo resolvió este viernes declarar penalmente responsables a cinco de los seis imputados. Se trata de Franco Bustos, María Hernández, César Hueica, Guillermo Metraillet y Jonathan Barrera. Estos fueron declararon como coautores del delito de homicidio en agresión de José Oviedo. Mientras, resultó absuelto Diego Damián Metraillet, tal como lo había solicitado el fiscal la semana pasada en el cierre del debate.

El tribunal estuvo conformado por los jueces penales Mariano Nicosia, Raquel Tassello y María Lura Martini. El Ministerio Público Fiscal, como parte acusadora, fue representado por el fiscal general Héctor Iturrioz. La defensa de los seis imputados fue ejercida por María Cristina Sadino, Lilian Borquez, defensoras públicas; Francisco Miguel Romero y Olga Figueroa, defensores particulares.

PUEBLADA Y HOMICIDIO

El caso llevado a juicio se produjo el 25 de marzo de 2019, siendo alrededor de las 18:45. Según la imputación presentada por la Fiscalía, Guillermo Metraillet, Jonathan Barrera, Franco Facundo Bustos, María Alejandra Hernández, y César Hueica se convocaron de manera organizada, portando palos, fierros y piedras, en el exterior de la vivienda de José Oviedo. Los acompañaban otras personas que no pudieron ser identificadas.

El grupo se dirigió hasta la vivienda en busca del supuesto autor del abuso sexual sufrido esa tarde por un niño que regresaba de la escuela. En los días posteriores se comprobaría que el autor del abuso no era quien buscaban sino un adolescente inimputable por su edad.

Los protagonistas de la pueblada que llegaron hasta la casa de José Oviedo buscaban al hijo de este, Matías Oviedo. Así comenzaron a gritar “salí Matías, salí Matías”

La acusación de la fiscalía señala que al oír que José Oviedo, desde adentro de su casa les manifestaba que su hijo no estaba y que no era un violador, los sindicados comenzaron a gritarle a éste “salí que te vamos a matar”, “salí que te vamos a cagar matando”, para luego comenzar a realizar destrozos en la vivienda, rompiendo ventanas, puertas e incendiándola.

Esa situación obligó a Oviedo a salir de su domicilio, escapando por la parte de atrás hacia el barrio Los Bretes. Llevaba consigo un machete y un trozo de hierro para defenderse, al tiempo que comenzó a ser perseguido por el grupo, cuyos integrantes intencionalmente y en forma organizada lo persiguieron para darle muerte.

Mientras era perseguido y agredido físicamente con piedras, palos y golpes de puño, Oviedo logró recorrer unos quinientos cincuenta metros hasta ser encerrado y aparentemente embestido por un Renault Sandero, conducido por Pablo Arismendi, lo que conllevó que la víctima, golpeada, lograra dar unos pasos hacia el frente, donde fue interceptado por el subcomisario Víctor Farcy y el comisario inspector Juan Cruz Campos, quienes se trasladaban en sentido contrario a la víctima y al grupo agresor.

En ese momento los policías, quienes observaron a Oviedo con su rostro ensangrentado y el accionar violento de sus acometedores, se pusieron frente al herido intentado auxiliarlo y con el fin de frenar al grupo que lo quería «linchar», entre los cuales se encontraban los seis imputados nombrados. El cometido de los dos policías resultó imposible por la cantidad de personas en estado de exaltación que estaban enfocadas en dar muerte a José Oviedo.

Según la fiscalía, los mencionados continuaron propinándole golpes y piedrazos a Oviedo, siendo tal el nivel de violencia desplegada que llegaron al punto de atarlo con una soga en la pierna izquierda y arrastrarlo unos metros, mientras el personal policial trataba de evitarlo, pero también eran agredidos.

El accionar del grupo agresor tal como se ve en una grabación efectuada con un teléfono celular, le provocó un dolor innecesario a la víctima, quien agonizaba mientras lo golpeaban.