El mes pasado, la institución del “Coirón” incorporó el rugby inclusivo, una propuesta de entrenamiento predeportivo para personas con discapacidad que en poco tiempo tuvo un notorio crecimiento y que busca seguir evolucionando, en un trabajo en conjunto entre familiares, profesores y dirigentes. La iniciativa se desarrolla todos los sábados en el predio de Km. 20.
El presidente del Ente Comodoro Deportes, Hernán Martínez, visitó las instalaciones de Comodoro Rugby Club (CRC) y compartió un entrenamiento de rugby inclusivo.
Luis Chaura, referente de CRC, explicó que “el rugby inclusivo es un espacio concientizador y de participación de las personas con discapacidad que tienen que tener los clubes, en conjunto con sus familias”.
Y añadió que “nos juntamos todos los sábados, donde se juntan personas con y sin discapacidad, a aprender y divertirnos con el rugby, esa es la idea, aprender pero siempre divirtiéndonos, con un componente lúdico”.
Chaura dijo que “el grupo humano que se forma y el impacto que genera este tipo de práctica en los clubes concientiza sobre la participación de las personas en la comunidad y sobre todo en los ámbitos deportivos”.
Para concluir, invitó a “aquellos que estén interesados en jugar al rugby, ya sea personas con o sin discapacidad, o personas que nunca jugaron. Necesitamos voluntarios y facilitadores para la dinámica del juego y operan como apoyo natural en la dinámica y todo lo que es el entrenamiento en sí, porque básicamente el entrenamiento es predeportivo”.
Asimismo, Silvana Casas, madre de Agustín, un chico con TEA (Trastorno del Espectro del Autismo) que comenzó a entrenar, contó que “es una experiencia muy linda. Desde antes que naciera nosotros pensábamos todo lo que él podía hacer, después cuando llega el diagnóstico eso de alguna manera se pierde o lo creemos imposible”.
En ese sentido, agregó que “desde que escuchamos esta propuesta del club, nos embarcamos, apostamos a esto y la pasamos muy bien, lo vemos a nuestro hijo motivado, entusiasmado y también con ganas de aprender y hacer amistades. Salimos de acá y ya está preguntando cuándo tiene que volver, así que eso es muy importante para la familia y para él”.
En cuanto a los cambios del niño producto del entrenamiento, Casas expresó que “se nota el ejercicio físico, el otro día nos tocó entrenar con lluvia y una de las cosas de los chicos con TEA, por ejemplo, es el desorden sensorial, es algo que le afectaba cuando era chiquito y hoy ver cómo lo superó realmente nos emociona, estamos felices”.