Su familia asegura que fue la forma de no generar sospechas antes de matarlo. Hubo nuevas revelaciones sobre el caso.
La revelación de la escucha telefónica en la cual Carlos Paiñeil relata cómo habría sido asesinado José Crettón en El Maitén “fue un golpe muy duro a la familia”, sostuvo en Cadena Tiempo Lucas Crettón, tío de la víctima de 18 años. Repasó que Paiñepil dice bien claro en el audio que lo mataron de dos tiros en la cabeza por parte de Daniel Napal, y él le cortó el cuello. “Para él fue un trabajo, y Napal lo estafó porque le pagó la mitad”.
Crettón estimó que se cavó un pozo, porque encontraron una pala en la camioneta de Napal, y la campera de Paiñepil tenía mucha tierra. Y duda que hayan quemado el cuerpo porque se necesita un horno incinerador específico, con alta temperatura. El tío afirmó que a su sobrino lo sacaron de la casa para matarlo, vestidos de policías para despistar, cuya indumentaria les facilitaron desde Bariloche.
El 2 de noviembre habrá una nueva audiencia con Paiñepil, quien tiene que presentar una carpeta que certifique que está en prisión preventiva domiciliaria en El Maitén, por epilepsia.
El tío de José puntualizó que en realidad, el coautor del homicidio en nueve años tuvo sólo dos episodios, y según su historia clínica no sería epilepsia sino ataques de pánico. En la escucha, Paiñepil cuenta que por las madrugadas se despierta y cuando va a lavarse la cara lo ve al chico, lo que significa que “tiene un cargo de conciencia”.
En ese mensaje a un amigo que reside en una provincia vecina, el involucrado pide armas para matar policías y darse a la fuga, porque “está asustado por lo que hizo, por una plata que ni siquiera recibió”.
Lamentó Crettón que “se aprovecharon de un chico de 18 años, que jamás peleó, que no era de la calle, trabajaba y tenía una miopía importante, incluso el día de su desaparición Marcela González, que era su pareja, por la mañana había llevado a José al hospital de El Maitén, por una hernia testicular, que le dificultaba el caminar”.
Estaba tirado en la cama y “tres o cuatro hombres se aprovecharon ejecutándolo de esa forma” Muy molesto enfatizó que “Paiñepil se tendría que estar muriendo tras las rejas, no en su casa”.
Sobre la reunión entre Sergio (padre del joven) con la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, en la que plantearon la comodidad en la que está Paiñepil, que los detenidos ya deberían tener el juicio y condena, como también solicitaron que continúen con la búsqueda de su sobrino, no por indicios, sino con rastrillajes.
“Ya sabemos que está muerto y ahora necesitamos el cuerpo, para cerrar esta dolorosa etapa, porque así no se puede continuar”, expresó Lucas Crettón, frecuente vocero de la familia en el caso.
Luego señaló que hay un hostigamiento policial en El Maitén hacia ellos, tal vez por un enojo del comisario Leonardo Montesino, quien era el jefe de la Comisaría y según se enteraron, lo habrían separado del cargo. Narró que un día se lo encontró de frente a Montesino, y “como soy educado, le dije buenas tardes y no me contestó. Le reiteré el buenas tardes y me miró muy feo echando mano a la cintura como advirtiéndome que me iba a pegar un tiro, y le manifesté pégame un tiro, matame”.
En otra ocasión a su hermano Sebastián intentaron revisarle el auto sin orden de allanamiento, y se negó a bajar y les dijo que sabían que estaba buscando a su sobrino.
Contó Lucas un episodio que vivió el lunes cuando fue a El Maitén. Se encontró con una chica y la policía le pidió todos los datos, y a la mujer su DNI. “La intención era interceptarnos, con la sospecha de que la chica fuera menor, pero lamentablemente para ellos no soy boludo. Saben quién soy, pero me preguntan cosas”.
Indicó que cuando va a la localidad, ingresa por otro lado, no por el frente del Comisaría: “Si me ven me persiguen. Una cosa es que teman por Paiñepil y por mí, pero otra es que me encuentren en la calle y me pida documento y todos mis datos”.
Además salir de la zona es riesgoso, porque hay que hacer un recorrido muy aislado de todo, y no se puede saber si alguien los puede seguir, ya que en el homicidio de José habrían participado hasta cuatro personas, entre ellos Napal y Paiñepil.
Sostuvo que la Fiscalía no descarta investigar a Napal por la desaparición y muerte de Aurelio Calfiqueo, hallado descuartizado días después de la desaparición de José, y Lucas dejó la sospecha de la autoría de la desaparición de dos hombres en esa zona, hace siete años. “La Fiscalía ya apunta a un asesino serial”.
Recordó que Daniel Napal al principio se defendía apuntándole a Marcela González, la mujer con la que fue a convivir José Crettón desde Esquel a El Maitén. “La mujer fue la primera investigada, y nada lleva a que tuvo algo que ver, por ahora”.
Fuente: Jornada