El ajuste en los valores de biocombustibles, dispuesto por la Secretaría de Energía, podría repercutir en los precios de los combustibles a partir de noviembre, sumando presión a los surtidores en el tramo final del año.
La Secretaría de Coordinación de Energía y Minería actualizó este martes el precio de los biocombustibles, destinados para la mezcla obligatoria por ley con las naftas y el gasoil, a través de las Resoluciones 2 y 3/2024 publicadas en el Boletín Oficial.
La medida podría derivar en un ajuste en los valores de los combustibles en los surtidores a partir de noviembre, luego de haber exhibido una reducción del 1% promedio en octubre, por la caída del precio internacional del petróleo.
Con la actualización, el precio mínimo de adquisición del biodiésel destinado a su mezcla obligatoria con gasoil quedó en $1.004.562 por tonelada, para las operaciones a llevarse a cabo durante el mes de octubre de 2024 y hasta la publicación de un nuevo precio que lo reemplace.
La normativa gubernamental determinó que el plazo de pago del biodiesel no podrá exceder, en ningún caso, los 7 días corridos a contar desde la fecha de la factura correspondiente.
Por otro lado, el precio mínimo de adquisición por litro del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar se fijó en $670,564. Mientras que para el precio de adquisición del bioetanol elaborado a base de maíz, Energía dispuso el nuevo valor en $614,596.
El documento oficial precisó que el plazo de pago del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar y maíz no podrá exceder, en ningún caso, los 30 días corridos a contar desde la fecha de la factura correspondiente.
Asimismo, aclara que los nuevos precios fijados “son los valores mínimos a los cuales deberán ser llevadas a cabo las operaciones de comercialización en el mercado interno”.
En los considerandos, se recordó que la secretaría energética está facultada para modificar los precios “tanto en los casos en que se detecten desfasajes entre los valores resultantes de su implementación y los costos reales de elaboración de los productos, o bien cuando dichos precios puedan generar distorsiones en los precios del combustible fósil en el pico del surtidor, esto último lo cual resulta necesario atender tanto para el caso del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar como el de maíz, fijando excepcionalmente precios que se ajusten a dicha necesidad”.
La actualización del precio de los biocombustibles le suma presión a los combustibles en el penúltimo mes del año, ya que también se sentirá el impacto de la entrada en vigencia del aumento dispuesto a fines de septiembre en el Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC).
Además, también influirán en un eventual ajuste la devaluación mensual del 2% del dólar y los movimientos en el precio del Brent, que a principios de octubre tuvo un repunte pero en el cierre del mes está volviendo a valores de fines de septiembre.
Fuente: Noticias Argentinas