La mañana del jueves se concretó en los tribunales penales del Barrio Roca de nuestra ciudad la audiencia preliminar en relación a un caso de maltrato y crueldad animal al can “Duke”.
En un primer momento el defensor solicitó la suspensión de juicio a prueba para su asistido, Mauricio Barrientos; en tanto que el fiscal estuvo de acuerdo con la procedencia del Instituto y propuso que la capacitación reeducativa en protección animal sea brindada por los grupos de rescatistas o proteccionistas de la comunidad. Finalmente, el juez penal resolvió hacer lugar a la suspensión de juicio a prueba por un año más las reglas de conducta.
El Ministerio Público Fiscal fue representado por Juan Carlos Caperochipi, fiscal general; en tanto que presidió la preliminar Jorge Odorisio, juez penal; y la defensa del imputado fue ejercida por Juan Bill, abogado adjunto de la Defensa Pública.
Como cuestión previa el defensor planteó la suspensión de juicio a prueba para su asistido Barrientos teniendo en cuenta el delito que se le imputa que es “maltrato y crueldad animal”, en calidad de “autor”. Delito que establece un máximo de pena en abstracto de 1 año de prisión y que no tiene antecedentes penales computables, ni causas en trámite. Solicitando la probation por el plazo de un año, fijar domicilio, realizar tres presentaciones ante la autoridad judicial y no cometer nuevos delitos. Ofreciendo asimismo una reparación de 60 kilos de alimentos para perros al dispensario canino Municipal o bien a una Asociación Protectora de animales. Solicitando se haga lugar a la suspensión ya que se encuentran reunidos los requisitos objetivos y subjetivos para el mismo.
Por su parte el fiscal Caperochipi expresó que los requisitos de procedencia para la aplicación del Instituto de la probation se encuentran cumplidos. Barrientos no tiene antecedentes penales computables y ofrece reparar el daño en la medida de sus posibilidades. En cuanto a las reglas de conducta propuso que las mismas sean por un año y medio, ya que es un caso de extrema gravedad y que el bien jurídico protegido es la vida del animal.
La reparación del daño no es posible ya que se perdió la vida del animal. En cuanto al monto de la reparación solicitó que sea de 80 kg. de alimentos y que le sea suministrado al Área Municipal de Veterinaria.
Asimismo, el fiscal requirió que el imputado acredite un curso de medio-ambiente y cuidado de animales, como herramienta socio-educativa para convivir con animales. Que las presentaciones sean cada tres meses y la regla general de no cometer nuevos delitos, caso contrario se le revocará el beneficio.En estos términos se manifestó de acuerdo con la procedencia del Instituto de la probation, o suspensión de juicio a prueba, ya que constituye una “salida saludable, equilibrada y con matices educativos”, a la vez que propuso que la capacitación reeducativa en protección animal sea brindada por los grupos de rescatistas o proteccionistas de la comunidad.
Finalmente, el juez penal resolvió hacer lugar a la suspensión de juicio a prueba por un año con las reglas de conducta de mantener domicilio, con tres presentaciones ante la Agencia de Supervisión, no cometer nuevos delitos y la reparación de 80 kg. de alimentos al Área de Veterinaria del Municipio. También la realización de un curso de cuidados de animales, como herramienta socio-educativa.