En una reciente conferencia de prensa, la Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut (Atech) confirmó un paro de 48 horas para los días 29 y 30 de julio. Los principales motivos son la exigencia de una recomposición salarial y la denuncia de las condiciones actuales de trabajo y pago de los docentes.
Daniel Murphy, representante de Atech, explicó que la medida de fuerza se centra casi exclusivamente en la demanda de un aumento salarial significativo. Aunque se han logrado algunas recomposiciones a lo largo del año, Murphy describió estas mejoras como «paritarias por goteo», insuficientes para cubrir las necesidades básicas. «Nuestro salario apenas alcanza a cubrir el 36,2% de la canasta básica total con el sueldo de junio», afirmó. Esta situación, señaló, deja a los docentes con dos cargos y antigüedad por debajo de la línea de pobreza, trabajando extensas jornadas sin lograr superar esta condición.
Murphy criticó al gobierno del gobernador Torres por no cumplir con las promesas de mejorar las condiciones educativas. Destacó que, a pesar de las amenazas de descuentos y el discurso gubernamental, la voluntad de las y los docentes es clara y se mantendrá firme en la medida de fuerza. «Es importante que la comunidad sepa que estas razones son más que fundadas», enfatizó.
Por su parte, Alejandra Soto, también representante de Atech, denunció la situación de numerosos docentes que aún no han cobrado sus salarios, algunos de ellos con años en el cargo y dados de baja sin explicación. Soto criticó la rapidez con la que el gobierno envía formularios para otros fines, mientras que los docentes continúan sin respuestas. Además, destacó el mal estado de las escuelas, con varias instituciones operando a media capacidad y cuatro aún cerradas debido a problemas de infraestructura.
Las escuelas afectadas incluyen la escuela 146 con problemas de gas, la escuela 7729 que espera el inicio de una obra importante, la escuela 742 sin novedades, y la escuela 153 que ha iniciado obras pero sin finalización a la vista.
La decisión del paro fue ratificada en una asamblea unificada antes del receso, reflejando la amplia participación y consenso entre los docentes. Soto concluyó que estas 48 horas de paro son una forma de indicarle al gobierno que los trabajadores de la educación no están conformes y que es responsabilidad del gobierno hacer su parte para solucionar estos problemas.