Asesinato de Lucio: Mientras esperan su condena, las acusadas fueron golpeadas por otras internas

Magdalena Espósito Valenti y su pareja, Abigail Páez, fueron duramente golpeadas en la cárcel. Hoy el tribunal pampeano que las juzgó dará a conocer la pena para ambas.

A pocos días de haber sido halladas culpables de «homicidio calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento» por el asesinato de Lucio Dupuy, la madre del nene, Magdalena Espósito Valenti y su pareja, Abigail Páez, fueron duramente golpeadas por otras reclusas de la cárcel de San Luis. Por otro lado, el tribunal pampeano que las juzgó dará a conocer hoy la pena para ambas.

El Tribunal de Audiencia de Santa Rosa que tuvo a su cargo el juicio por el crimen de Lucio dará a conocer este viernes las penas que recibirán la madre de la víctima y su pareja, y la expectativa se centra en saber si los jueces aplicarán el «tiempo indeterminado» a la segura condena a prisión perpetua.

Las acusadas fueron halladas por un jurado popular culpables y este viernes se cierran las audiencias con la imposición de penas por parte de Tribunal de Audiencia, integrado por Alejandra Ongaro, Daniel Sáez Zamora y Andrés Olié, la cual tendrá una transmisión abierta al público a través de la portada de ViaSzeta.com.

El 2 de febrero pasado, cuando se las halló culpables, ni siquiera la siguieron de manera remota, ya que prefirieron continuar con sus rutinas en el penal.

El 13 de febrero pasado la fiscala Verónica Ferrero pidió que las dos acusadas sean condenadas a prisión perpetua porque, frente a los delitos cometidos, el Código Penal solo prevé solamente esa pena.

PALIZA EN LA CÁRCEL

La madre de Lucio y su pareja estuvieron inicialmente detenidas en una comisaría pampeana, en la que ya habían sufrido episodios de violencia y por eso se dispuso trasladarlas al complejo carcelario de la vecina provincia de San Luis.

Sin embargo, apenas se encontraron con otras reclusas Espósito Valenti y Páez fueron golpeadas, por lo que las autoridades de ese centro de detención debieron disponer que fueran aisladas, para que los castigos no fueran todavía mayores, publicó el diario Perfil.