El operativo es por pedido del fiscal Guillermo Marijuan, que imputó a Silvina Batakis en la causa.
La Justicia dispuso este miércoles 27 de septiembre un procedimiento en el Banco de la Nación Argentina, luego de la difusión de polémicas contrataciones ordenadas por personal jerárquico del organismo que dirige Silvina Batakis. Entre los hechos apuntados aparece la designación del ex marido de Batakis y los servicios que facturó Verónica Laura Asad, conocida como Pitty, la numeróloga, por pedido de la gerenta general, María del Carmen Barro. Además, Barró quedó señalada por la contratación de su marido, su hijo y un amigo, todo eso sumado a la onerosa cifra mensual que percibe, en torno a los 9 millones de pesos.
El operativo fue ordenado por el Fiscal Guillermo Marijuán. a raíz de una denuncia presentada en el juzgado federal N°9. Batakis, ex ministra de Economía, fue imputada. Pasadas las 16 horas el allanamiento se encontraba llegando a su fin. Según pudo saber Infobae, la entidad hizo entrega de todo la documentación requerida por la fiscalía, que consistía en recibos, facturas y documentos en formato de papel.
La controversia en torno al Banco Nación surgió durante el fin de semana, luego de una serie de revelaciones periodísticas que tuvieron lugar en el programa PPT, que conduce Jorge Lanata. La información daba cuenta de una irregularidad en la contratación de Héctor Javier Silva, ex marido de Batakis, como gerente de Sistemas de la entidad. La anomalía consistía, según se dijo, en que se omitió informar el vínculo entre ambos.
Por otro lado, se conoció un documento que revelaba la contratación de Pitty la numeróloga, una popular vidente que realiza vaticinios a través de la interpretación de los números que rodean a la vida de las personas, como ser la fecha de nacimiento. Pitty había sido contactada por María Barro, gerenta general del Banco, quien demandó sus servicios en forma personal.
Sin embargo, luego de ese primer vínculo, Pitty siguió brindando sus servicios a la gerenta general e incluso para otros funcionarios del Banco, pero a cambio de una remuneración que se pagó con fondos de la entidad. Según los documentos difundidos, se trató de un contrato de seis meses por un monto final de 1.800.000 pesos.
Luego del escándalo, la propia numeróloga habló públicamente y reconoció el vínculo, confirmando todos los datos conocidos, aunque defendió su trabajo. “¿Por qué lo paga el Banco? Eso se lo tienen que preguntar a ella, yo a mi trabajo lo hice, y fue por dos mangos con cincuenta”, dijo Pitty durante una entrevista en Canal Trece.
Pasados tres días de la difusión del uso polémico de los recursos por parte de dos personas de la más alta jerarquía, la entidad no había realizado ninguna aclaración sobre las versiones – documentadas – que se difundieron en los medios.
María Barro aparece en varios contenidos institucionales difundidos por el Banco Nación, en los que se destaca su condición de primera mujer en acceder a ese cargo. La denuncia la señala por “el nombramiento de Maximiliano Piantanida, (amigo) en el cargo de Gerente Departamental del BNA; la autorización para que perciba diversos plus y premios que le permitirían cobrar un sueldo mensual que ascendería a la suma aproximada de $9.000.000″ y el “permitir que Juan Manuel Romero, su pareja perciba a modo de remuneración la suma mensual de $700.000 aunque según refiere la denunciante ‘dice gente del propio banco que prácticamente no va a trabajar’”.
Además agregan otro hecho, el nombramiento de Juan Pablo Pedemonte, hijo de María del Carmen Barros, al frente de una gerencia en la casa matriz del BNA, según consta en el expediente.
Silvina Batakis, en tanto, se hizo cargo de la conducción del organismo público luego de un breve paso por el ministerio de Economía, tras la renuncia de Martín Guzmán, en julio de 2022. Esa gestión duró apenas un mes, luego le dio paso al actual ministro Sergio Massa. A partir de allí Batakis recaló al frente de la entidad crediticia del Estado.
El fiscal Guillermo Marijuán le dio trámite a la denuncia contra Batakis y Barro, radicada en el juzgado federal N°9, a cargo del juez Daniel Rafecas. El escrito sostiene que las dos funcionarias “habrían intervenido en el ámbito de sus funciones y sin contar con el aval del directorio en la contratación de Verónica Laura Asad, conocida como ‘Pitty, la numeróloga’ para un ‘un curso de coach’ por la suma de $1.800.000″, “la designación de Héctor Javier Silva, ex marido de Silvina Aída Batakis, en el cargo de Gerente de Sistemas del BNA”.