Alex Caniggia en la final: En un mano a mano reconoció que sueña con abrazarse con su padre

En las últimas instancias del reality, el Emperador reconoció que dejó atrás los conflictos con el Pájaro, a quien le había declarado la guerra por separarse de Mariana Nannis.

Alex Caniggia quiere firmar la paz con su padre. Así lo contó en la instancia final de El Hotel de los Famosos, donde tuvo un mano a mano muy sincero y emotivo con el Chino Leunis. Pese a que en varias ocasiones repitió que no quería saber nada con él, dejó el orgullo de lado y reconoció que lo perdonó.

“Yo tengo que ganar. En mi mente solo está ganar, soy muy competitivo. Eso viene de genética. Bueno, mi viejo es un gran campeón. Un crack. Como papá para mí es el mejor papá, obviamente. Lejos. Es serio, no te voy a mentir. Medio cara de verg…Cuando jode, jode pero normalmente es más serio”, deslizó.

El Emperador explicó que cuando fue la separación de sus padres, eligió ponerse del lado de Mariana Nannis porque fue ella quien lo crió, ya que Claudio Caniggia pasaba mucho tiempo fuera de la casa por su profesión: “Me crió mi vieja al 100%, obvio. Los futbolistas viajan, van y vienen y yo estuve mucho más tiempo con mi vieja que con mi viejo”. El lunes, Alexander se enfrentará a Martín Salwe en lo que será la última competencia del reality, y sueña con un abrazo del Pájaro después de la definición.

La pelea entre Alex Caniggia y su papá

El joven no soportó ver sufrir a su madre tras la separación y se sacó de quicio cuando el exfutbolista presentó a su nueva novia, Sofía Bonelli. Indignado, lo increpó y también le declaró la guerra en las redes sociales, y hasta puso condiciones para dejarlo en paz.

Alex le pidió al Pájaro que le de la mitad de su fortuna a Mariana Nannis, ya que ella se lo merecía. “A ella le debemos todo, fue padre y madre siempre presente. El pajarraco con sus hijos un sorete, siempre ausente, mal padre, sin códigos”, comentó.

Después de tanto conflicto, el finalista de El Hotel de los Famosos pudo dejar atrás las diferencias, aunque sabe que se deben una charla profunda en la que puedan limar asperezas y prometerse que no volverán a enfentarse.