En las últimas horas se conoció el fallecimiento de Eduardo Nicolás Bernal, jubilado docente quien cumpliera distintos roles en la política y el deporte. Tenía 101 años y una vida que dedicó activamente a la participación comprometida en distintos ámbitos.
Eduardo Nicolás Bernal fue un reconocido dirigente de la Confederación Sudamericana de Atletismo y último testigo viviente de lo que fue la participación del atleta comodorense Nazario Araujo en los Juegos Olímpicos de Munich.
Había nacido en General Acha, provincia de La Pampa, el 14 de diciembre de 1922; cursó sus estudios primarios en la Escuela 11 de esa ciudad y egresó como Maestro Normal Nacional y llegó a la zona desde Las Heras, Santa Cruz donde comenzó su carrera docente. Fue maestro y vicedirector en la Escuela N°3 donde a falta de docentes de educación física, también comenzó a dar clases de esta temática. Vivió en Esquel y en Comodoro Rivadavia para regresar a Las Heras donde comenzó a construir su carrera política. Allí fue comisionado municipal ad honorem durante dos años.
Ya radicado en Comodoro, Bernal se desempeñó durante treinta y cinco años en la empresa de transportes Angel Giobbi que unía este destino con Punta Arenas, Chile, y trabajó como docente en las Escuelas N°1 y N° 2 donde llegó por concurso a la dirección siendo trasladado a la Escuela 13. Dictó la cátedra de Historia en el Colegio Nacional Perito Moreno y de Didáctica General. Por concurso ascendió a Supervisor Técnico de Zona, trasladándose a Rawson. Se jubiló de la docencia en 1967. Fue designado como interventor del Consejo Provincial de Educación ejerciendo diferentes cargos hasta el golpe de facto del año 1976. En los 90’ fue convocado como presidente del Consejo provincial de Educación, siendo ésta su última actividad docente.
En cuanto a su participación política, Bernal se desempeñó como secretario de Gobierno y Bienestar Social en la Municipalidad de Comodoro Rivadavia; fue concejal electo llegando a ser vicepresidente del cuerpo entre 1986/7. Fue secretario de Gobierno en cuatro ocasiones con diferentes gestiones municipales.
Practicó atletismo y básquet, aunque aquel deporte marcó su huella construyendo los cimientos de la Federación de Atletismo del Chubut a partir de su amistad con el dirigente Simón Silvestrini. Su trabajo y su constante proyección a través de la dirigencia le permitieron ser vicepresidente de la Confederación Sudamericana de Atletismo desde la cual llegó a viajar a los torneos más importantes del mundo, incluyendo numerosas ediciones de los Juegos Olímpicos y Panamericanos.
Fue el responsable de los torneos internacionales de atletismo más importantes que se realizaron en la ciudad, el primer Torneo Sudamericano efectuado en 1973 y uno más, realizado también en la pista del estadio Municipal en los 80. La actual pista sintética ubicada en Kilómetro 4, lo homenajea con la imposición de su nombre.
Fue presidente de la Federación de Básquet del Chubut y vicepresidente honorario vitalicio de la Confederación Sudamericana de Atletismo desde el 2007 a la fecha. Entre sus múltiples distinciones, fue reconocido como decano de la dirigencia atlética por la misma Confederación. Un caballero del deporte y un “hacedor” que se fue en silencio, dejando su huella y sus raíces en la Patagonia.