El entrenador de la Selección reveló que le desaparecieron pertenencias de los futbolistas en la última práctica antes del debut en Saint Etienne.
El escandaloso final del encuentro que la Selección Argentina de fútbol perdió ante Marruecos en su debut en los Juegos Olímpicos de París 2024 opacó todo. Pero una frase del entrenador Javier Mascherano pasó desapercibida y escondió una denuncia que agrava las fallas de seguridad que quedaron evidenciadas en Saint Etienne: contó que a uno de los futbolistas del plantel le robaron algunas de sus pertenencias mientras el plantel se entrenaba en el predio Auguste Dury, previo al estreno.
Las declaraciones de Mascherano se dieron luego de la insólita sucesión de hechos que demoraron casi dos horas la finalización del partido ante Marruecos, en el que un fallo del VAR modificó el resultado final.
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«Mirá, ayer entraron al entrenamiento y nos robaron, en los Juegos Olímpicos», soltó Mascherano, como si trazara una analogía con el resultado del encuentro. Sin embargo se refería a una cuestión extrafutbolística.
«A Thiago Almada le faltó un reloj, anillos, todo, en un entrenamiento en los Juegos Olímpicos. No quisimos decir nada después del entrenamiento, pero ya está», enumeró antes de admitir que no denunciarán el caso formalmente. «Creo que no sirve de nada», explicó sobre lo ocurrido en una práctica en la que también estuvo presente la prensa, por un lapso de tiempo predeterminado.
Con las dos inquietudes expuestas -el robo en el entrenamiento y el fallo que cambió el resultado-, Mascherano habló con el mismo enojo, sin diferenciar los temas. «Obviamente tampoco nos gustan que pasen este tipo de cosas. No pretendemos que nos beneficien ni mucho menos, pero tampoco tomarnos el pelo como nos lo tomaron hoy”, conjugó el reclamo.
Las críticas del Mascherano, en definitiva, se aunaron para darle al mismo blanco: el Comité Olímpico Internacional (COI), responsable de las dos situaciones que, a su modo, le sustrajeron algo al Seleccionado.
