Vecinos del Cañadón la Francesa afectados por un importante derrame de petróleo

Son alrededor de cinco cuadras que se ven afectadas por la ruptura del oleoducto perteneciente a YPF en la zona del Cañadón la Francesa. Hay viviendas y terrenos afectados, se encuentra trabajando defensa civil y personal idóneo.

En un escenario que pone de manifiesto la desidia en la gestión de contingencias en Comodoro, los vecinos del Cañadón la Francesa se encuentran afectados por un significativo derrame de petróleo. Eduardo Gallego, vecino de la zona, compartió su preocupación y frustración ante la falta de respuesta y acción por parte de las autoridades y la empresa responsable.

«Volvemos al problema de la desidia de la gente que maneja hoy en día las contingencias en Comodoro. A las 11 de la mañana una cadena de vecinos avisó del derrame, es un derrame grande, es un derrame importante«, relató. La situación se agrava debido a que la zona alberga más de 40 pozos de YPF, tanto inyectores como extractores. «Esto viene pasando desde el temporal de 2017, entre la vecinal y los vecinos hemos armado un canal contenedor», agregó, destacando la ayuda de Acevedo de la parte vial municipal, aunque señaló que los esfuerzos no son suficientes.

La falta de una respuesta adecuada y rápida por parte de las autoridades ha intensificado el problema. «De las 12 de la noche que estábamos llamando, avisando, en toda la noche no contestó Defensa Civil, no contestó Municipalidad, no vino nadie de YPF, dos camionetas de seguridad nada más, lamentablemente», denunció Gallego. La documentación del incidente es extensa, con fotos que capturan la magnitud del derrame que afecta a más de cinco cuadras.

La situación es crítica no solo por el impacto inmediato sino también por las consecuencias a largo plazo para los residentes. «Hay varios vecinos afectados, algunos perros, pero bueno, sobre todo lo que va a quedar para los nietos, las hijas, la gente que vive acá, los vecinos, que se calefaccionan con leña todavía porque la red de gas tampoco se ha ampliado», subrayó.

El deterioro de la infraestructura también es una preocupación importante. «Este es el acueducto principal que viene del Trébol, es un acueducto que tiene un metro veinte de diámetro en esta zona. Es peligroso porque se lo está transitando con vehículos muy pesados por arriba, ya ha reventado varias veces. Son caños de la década del 60», detalló, destacando la falta de mantenimiento y la escasa documentación técnica disponible.

Finalmente, Gallego criticó la tardanza y la insuficiencia de la respuesta técnica ante la emergencia. «Ya, gracias a Dios, ahora a la mañana, estamos casi a las nueve de la mañana, ya te digo, desde las once de la noche que estábamos llamando a gente, empezó a venir gente técnica. Pero recién ahora es una vergüenza, en una ciudad como la que tenemos, con la parte técnica que tenemos, que la gente de noche no salga de la casa ante una contingencia de estas es terrible», concluyó.

Mientras tanto, los vecinos continúan luchando para contener el derrame, habiendo logrado detener su avance en unos 150 metros durante la noche.