Daniela tiene trombofilia, está embarazada y necesita inyecciones diarias para poder seguir manteniendo con vida a su bebé. Hace un mes que vienen reclamando en la obra social.
Cristóbal, marido de Daniela, explicó: “Mi señora Daniela necesita unas inyecciones de vital importancia, que son tanto para el crecimiento como para el bebé. Llevamos 20 días reclamando las inyecciones, desde el 12 de julio que hicimos el primer reclamo”.
“Ahora nos dieron una caja de las seis que nos tenían que autorizar. Ya es una tomada de pelo. Ella no puede pasar malos momentos, la misma hematóloga le dijo que trate de no pasar estrés. Tiene un embarazo de 16 semanas”.
Indicó: “Queremos las inyecciones, porque es una medicación que no se puede cortar. Si ella no la recibe, el bebé puede morirse dentro de la panza. No queremos seguir esperando a que nos autoricen de a una caja, no sé cuál es la traba de ellos que lo hacen así y no autorizan las 6 cajas directamente”.
“Ellos mismos –Sancor- nos dicen que vayamos a la Superintendencia de Salud, que veamos un abogado e iniciemos acciones legales. La verdad es que es una vergüenza, algo está fallando. Nosotros pagamos todos los meses en tiempo y en forma la obra social. Ayer nos mandaron un mail que teníamos que pagar $20.000 pero no nos mandan la autorización”.
Cristóbal añadió: “Estamos cansados. Ayer mi mujer reventó en llanto porque no sabemos qué hacer. Cada caja sale alrededor de $35.000 y acá en la Obra Social me dice que las compre y ellos me la reintegran, pero la verdad es que yo no cuento con el dinero para comprarlas ahora”.
“Me dijeron que si no tengo el dinero que hable con el médico, que ellos pueden ayudarnos. El médico de ella nos viene bancando desde que nos enteramos”.
Daniela explicó: “Desde que nos enteramos el médico viene dándome la medicación porque tiene un stock. Ya que trata casos de trombofilia. Pero la verdad, y yo le expliqué a la chica, que al médico se le está terminando la medicación”.
“Hablé con la hematóloga y me dijo que ella iba a tratar de conseguirme. Pero no es su responsabilidad, ni mía. Porque yo estoy pagando la obra social en tiempo y forma. Ellos tienen que autorizármelas”.
La mujer manifestó: “Desde la semana 12 (hace un mes) que la Obra Social sabe que estoy embarazada, que tengo trombofilia y que necesito la medicación”.
“Lamentablemente, la vida de mi bebé y la mía corren riesgo. Yo les dije que no vine a pedirlos gratis, sé que hay mucha gente que necesita medicación pero yo también lo necesito”.
Su pareja agregó: “Ya nos pasó, aún no le habían diagnosticado la trombofilia y lamentablemente nuestra primera bebé falleció a los 10 días de nacida por no contar con la medicación. Gracias a Dios volvió a quedar embarazada. Nuestra nena más grande de 4 años, Amparo, ella nació gracias a la heparina, porque si no se inyectaba Dani iba a pasar lo mismo”.
“Estos malos ratos le afectan mucho a ella. 20 días llevamos esperando, no queremos que tarden más. Entiendo que es toda burocracia pero no podemos esperar, nos dijeron que iban a ser 4 días pero llevamos mucho más”.