A través de un extenso comunicado, el Presidente lanzó misiles contra los legisladores de la Cámara de Diputados y la de Senadores.
«Minutos después, el mismo recinto votó en contra de eliminar las jubilaciones de privilegio de presidentes y vicepresidentes. Es decir, la misma noche en que se disponían a quebrar al Estado Nacional, optaron por perpetuar los privilegios de algunos«, continuó.
Fue entonces que el comunicado manifestó la intención del Presidente de presentar «ante la ANSES su decisión de no ejercer el derecho a la jubilación de privilegio». Tras asegurar que su misión es «rescatar al país de la miseria», el Gobierno apuntó contra Máximo Kirchner como el hacedor de una «trampa legislativa», al mismo tiempo que ratificó su determinación de vetar la ley de movilidad, «de ser necesario».
Seguidamente, el comunicado señala que «el Presidente de la Nación ha demostrado de sobremanera la voluntad de cooperar con la dirigencia política», lo que «no ha sido recíproco por parte de la mayoría» de los políticos.
Y agrega: «Han dilatado el tratamiento de la Ley Bases, han agredido sistemáticamente al Gobierno Nacional, y todas las semanas proponen una nueva agenda legislativa dedicada a entorpecer el programa económico de este gobierno».
«Algunos actores quieren que la Argentina siga por el mismo rumbo que nos ha condenado al fracaso. Esto no va a pasar con este Presidente. La Argentina ha cambiado y el mandato popular será defendido con todas las herramientas del Poder Ejecutivo«, cerró.