Desde el 23 de febrero que los vecinos de LU4 no pueden acceder a sus viviendas y siguen sin tener una respuesta del municipio. Esta mañana hicieron un cacerolazo para expresar su enojo.
Liliana Orozco, vecina afectada, dialogo con EL CRONISTA CR, comentó sobre la situación: «Hace 15 días nos recibió la ministra de Desarrollo Humano y Familia y se interiorizó por nuestra problemática. En lo municipal no tenemos absolutamente ninguna novedad, ningún funcionario se ha dignado a hablar cara a cara con nosotros y expresarnos hacia donde va todo lo que le hemos pedido en términos burocráticos. Solicitaron notas e hicimos nota a cada uno de los estamentos del municipio.
«Las notas no fueron respondidas de ninguna manera por eso vinimos a manifestarnos frente al municipio. Le estamos demostrando la desidia que ellos han tenido con personas mayores, con niños y en dejarnos en la calle sin poder haber hecho el informe que se le solicitó en el que nos dijese porqué nos habían evacuado y mucho menos el informe técnico disciplinario que nos dice qué obra hay que hacer en el lugar».
Orozco manifestó: «Nos movilizamos acá en LU4 porque tal vez el barrio les queda lejos y no tienen recursos para acercarse allí, nosotros nos vinimos hasta acá. Estamos frente a los funcionarios que están prestando horario, les acercamos el barrio. Estos somos los vecinos, ojalá tengan la educación para recibirnos. Que no se olviden que el pueblo los eligió, todos ellos nos deben sus funciones».
Respecto a la presencia policial, la vecina indicó: «Estamos agradecidos porque desde el momento 0 de las 7 de mañana del 23 de febrero que quedamos en la calle, ellos han estado apostado al costado en nuestra vivienda los diez primeros días y después haciendo la seguridad. Acá nos sentimos muy seguros, somos las mismas personas que anoche estuvimos en el cacerolazo».
«Anoche también se acercó el jefe de la Seccional Quinta y estuvo con nosotros en el lugar cerciorándose. No vamos a hacer ninguna manifestación violenta, es cacerolazo y aplausos».
Cómo seguirán: «Lo seguiremos charlando puertas adentro pero creo que mis vecinos no se merecen mayor exposición y esto solamente habla de lo vergonzoso que es el estado municipal ante vecinos que están sufriendo, ellos les dan la espalda».
Los vecinos que se encontraban en el cacerolazo mostraban una cinta roja, Liliana explicó: «Significa las lágrimas derramadas para poder tener hoy la vivienda propia, el sacrificio, los días de levantarse muy temprano para ir a trabajar y tener a fin de mes el dinero para pagar la cuota. La sangre que hemos dejado muchos ahí, hoy son vecinos de 70 años y que están en la calle».