Ocurrió por un desperfecto en un vuelo que había partido de Bariloche. Quejas por la falta de atención de la empresa y del aeropuerto al desembarcar. “Fue bastante duro, hubo un calor tremendo, falta de aire y olor a quemado”, contó un pasajero.
Una escena dramática vivieron esta semana los pasajeros de un vuelo de Aerolíneas Argentinas (AA) que se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en Neuquén. A 20 minutos de haber despegado desde la turística Bariloche, en la provincia de Río Negro, el piloto de la aeronave tuvo que reprogramar el trayecto ante la constatación de una falla técnica que causó pavor.
El vuelo partió pasadas las 20.18 de la ciudad patagónica, durante la noche del martes, y tenía previsto llegar al aeropuerto internacional bonaerense alrededor de las 22.15, según el plan original
Sin embargo, antes de las 21, la aeronave tuvo que desviarse de su ruta y aterrizó en el aeropuerto Presidente Perón de la capital neuquina por la despresurización de la cabina.
Gabriel, uno de los pasajeros, confirmó la angustiante situación a Diario RÍO NEGRO, al tiempo que informó que permanecieron a la espera de otro avión de la compañía estatal durante la madrugada y minutos antes de las 7 llegaron a Ezeiza.
«Empezamos a sentir mucho calor, mucho calor. Avisamos a las azafatas y minutos después el comandante nos avisó que íbamos a aterrizar en Neuquén porque se había despresurizado la cabina«, aseguró el hombre en contacto con este medio.
Comentó además que a algunos pasajeros, con niños, se les asignó una habitación de hotel, pero que la mayoría permaneció en el aeropuerto neuquino aguardando el nuevo vuelo.
«En principio, a las 4 de la mañana llegaría otro avión desde Buenos Aires a buscarnos», había explicado Gabriel, quien cuestionó también la atención de la aerolínea de bandera y aseguró que «no es la primera que me pasa».
Por otra parte, indicó que varias personas, luego del inconveniente en el aire, debieron ser atendidas en enfermería, con malestar y cuadros de descompostura en general.