En la región, hay dos especies de arañas y un ofidio que pueden provocar daño en seres humanos.
Con la temporada estival, suele haber más actividades al aire libre y con ello, la exposición a distintas especies ponzoñosas que habitan la región. Para evitar riesgos de picaduras o mordeduras, desde el División de Zoonosis del Área Programática Comodoro Rivadavia se recuerda los cuidados sobre qué hacer y qué no hacer en caso de contacto con estas especies que en la región son básicamente un ofidio, la yarará ñata, y dos arácnidos, la viuda negra y la araña violín.
Las tres especies tienen toxinas que pueden provocar daños, e incluso la muerte, de no ser tratadas adecuadamente.
Es importante tener ciertos recaudos al momento de entrar en contacto con una de estas especies, pero además, la veterinaria Alcira Sandoval destacó que en caso de picadura o mordedura de una especie ponzoñosa es muy importante concurrir al Hospital Regional de Comodoro Rivadavia o al Hospital Rural de Sarmiento.
Más allá que desde cualquier otro centro asistencial harán la derivación a estos hospitales, es importante saber que en ellos cuentan con los antídotos para actuar rápidamente.
Las especies presentes en la zona
Mientras que las yarará o las viudas negras se encuentran generalmente en zonas periurbanas, y es habitual encontrarla en zonas de chacras o en los cerros, las arañas violinistas o de rincón son intradomiciliarias. Es decir, se puede encontrar detrás de los muebles que no se corrieron en años, o en otros rincones oscuros de la casa. Sandoval comentó que “se las reconoce porque sus telas son desorganizadas y porque tienen en su cuerpo un dibujo como de un violincito”. Sus patas son largas en relación con su cuerpo y son pequeñas, miden de 8 a 30 milímetros.
“Produce una lesión dermonecrótica-hemolítica, como si fuera un mármol con líneas oscuras producidas por la necrotoxina”, acotó.
En el caso de las arañas de la especie latrodectus (viuda negra), se las reconoce por su cuerpo negro con un dibujo rojo en su abdomen central. Suelen estar afuera, en la zona rural o periurbana, si bien se han registrado situaciones en algunos patios.
Las arañas con toxinas suelen tejer telas muy desorganizadas, las viudas negras como un ovillo mientras que las arañas violín tejen telas donde no se reconocen líneas precisas. Precisamente, la veterinaria destacó que las arañas que tejen las telas más típicas suelen ser inofensivas.
Respecto a las yarará (bothrops ammodytoides), los adultos miden aproximadamente 60 centímetros, tiene aspecto rugoso, y la cabeza es marcadamente triangular. Su tamaño, coloración marrón y los dibujos de la piel le proporcionan un excelente camuflaje para los lugares donde vive, lo cual incrementa la probabilidad de encuentros no deseados con el humano y eventualmente la ocurrencia de mordeduras. No obstante, no son agresivas, solo atacan si se sienten amenazadas.
Por eso, es importante evitar acercarse siempre que se pueda. Si se produce el encuentro, no intentar atrapar el animal ni hacer movimientos que puedan asustarlo.
Prevención
Como medidas de prevención, se sugiere usar vestimenta adecuada en zonas donde se conozca la presencia de serpientes, pantalones largos y calzado cerrado, y no caminar descalzo.
Otra recomendación es no introducir las manos en huecos de árboles, cuevas, nidos y/o fogones abandonados.
En el caso de las arañas, Sandoval aconsejó “no intentar aplastarlas porque se asustan cuando y es ahí cuando, como defensa, produce la picadura. Entonces es mejor correrlas del contacto con la piel con algo antes que intentar matarlas en ese momento”.
En los domicilios y patios, se debe mantener el pasto corto, libre de malezas; limpiar los interiores, retirar elementos donde se puedan refugiar arañas y evitar la acumulación de residuos que puedan atraer a roedores, que son uno de los alimentos de las serpientes.
Qué hacer y qué no hacer ante una mordedura o picadura
Ante un ataque de un animal ponzoñoso, se debe concurrir al hospital cabecera de inmediato. Mientras tanto, “hay que tratar de mantener la calma para evitar que se aceleren los latidos y de esa forma, la toxina circule más rápidamente por el flujo sanguíneo. También hay que mantener el sector picado por debajo del corazón (ejemplo, si fue en un brazo, dejarlo en alto)”, recomienda la veterinaria del Área Programática.
La herida se puede lavar con agua y jabón blanco, y cubrirse con un apósito limpio y seco, pero no intentar otras acciones.
Entre las cosas que no hay que hacer, Sandoval remarcó que no se debe hacer torniquetes, cortes, no se debe aplicar hielo en este caso ni tampoco succionar o hacer que un perro lama la herida para extraer el veneno.
También, para evitar que se acelere el flujo de la toxina en el cuerpo, no hay que tomar café ni bebidas alcohólicas o energizantes.
Asimismo, no hay que tratar de atrapar el animal que provocó la mordedura o picadura. Con recordar cómo es (color, forma, tamaño) será suficiente para comunicar al personal médico y que brinde el tratamiento adecuado.