El intendente Juan Pablo Luque supervisó las tareas que se están llevando adelante en la entidad religiosa de Standart Norte, que cumple un rol social fundamental en un amplio sector de Km. 8.
Desde el inicio de su gestión, el mandatario comodorense puso el foco en las instituciones de distinta índole que desarrollan una importante labor en beneficio de la comunidad de Comodoro Rivadavia. De esta manera, se avanzó en un plan para acompañar a cada una de estas organizaciones y potenciar este trabajo.
En el caso de la parroquia San Antonio de Padua, desde el Municipio se determinó colaborar en la construcción de su edificio, con aportes para la realización del techo y los pisos. La obra tiene un importante avance en su construcción.
Cabe destacar que, si bien dicha capilla se encuentra ubicada en barrio Standart Norte, cumple un rol fundamental en los sectores aledaños, como Comipa y la zona de la Cooperativa Don Bosco, brindando contención a más de 1500 familias, además de contar con más de 120 niños participando de Catequesis y otros tantos jóvenes que forman parte de distintas actividades.
Este espacio se está planificando hace 15 años y hace cinco, luego de la inauguración de un Salón de Usos Múltiples (SUM), comenzó la construcción de la capilla.
Sobre el tema, Juan Pablo Luque recordó que el Municipio se comprometió “en ayudar con la obra que ellos venían planificando, y hoy, los trabajos están cerca de culminar, ya que se ha avanzado mucho con ayuda de la comunidad y con los aportes del Estado”.
“Nos pone muy contentos ver el trabajo de las instituciones que cumplen un rol de contención con muchos sectores de la ciudad, como son las iglesias, más allá de los credos, ya que su labor ayuda mucho al Estado. Esta comunidad, en particular, ha tenido un gran crecimiento grande, y eso es muy valioso para nosotros”, resaltó.
En esa línea, valoró que “son recursos muy bien invertidos. Creemos que el trabajo espiritual y el hecho de tener tantos chicos en una iglesia, con los valores que se generan, es muy importante. Confiamos mucho en la tarea que se lleva adelante en cada una de las iglesias de nuestra ciudad y, desde que asumimos, tratamos de colaborar en muchas de ellas, sin importar el credo al que pertenezcan”.
“Son instituciones que muchas veces llegan antes que el Estado y son muy eficientes en el trabajo con gente que tiene problemas de drogadicción, depresión, alcoholismo y temas de distinta índole, cuestiones en las que, desde lo espiritual, muchas veces se logra ser más efectivo. Por ello, debemos ayudarlos para que estos temas se sigan abordando en espacios acordes”, explicó.
Del mismo modo, detalló que “el acompañamiento con la parroquia se está llevando a cabo con la misma metodología que con los clubes: nosotros aportamos para los materiales y ellos se encargan del proyecto y la mano de obra”.
Finalmente, Luque enfatizó que “el trabajo realmente importante es el que ellos llevan adelante como comunidad y se ve reflejado en cada una de sus acciones”.
“Luque fue el único intendente que decidió ayudarnos”
Por su parte, el referente de la comisión encargada de los trabajos, Luis Butazzi, comentó que “nos ayudaron con aportes para la estructura del techo, las chapas y el piso, que significan un costo muy importante. El intendente siempre nos acompañó y nos parecía mezquino no invitarlo para agradecerle y que vea que el dinero que aportaron las arcas municipales se ha transformado en realidad”.
“Era muy difícil avanzar sin la ayuda del Estado y encontramos en Juan Pablo esa ayuda que necesitábamos. Él fue el único intendente que vino al territorio, observó y decidió ayudarnos; eso vale mucho para nosotros”, destacó.
Para cerrar, Butazzi afirmó que “esto es parte del capital físico de lo que debe tener un barrio, ya que es un espacio donde acuden muchos vecinos de toda esta zona y contiene muchas actividades”.