La genética, la alimentación y algunos malos hábitos pueden favorecer a su aparición. La importancia de la detección temprana y los controles anuales.
Cada 19 de octubre, por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el cáncer de mama. Con el objetivo de concientizar y promover una detección temprana, se busca desde distintos medios incentivar la asistencia a los controles o chequeos, realizar el autoexamen mamario y realizar prácticas que disminuyan el riesgo de padecer esta enfermedad.
Según cifras del Programa Nacional de Control de Cáncer de Mama, en Argentina es la primera causa de muerte por tumores en mujeres y se producen alrededor de seis mil muertes por año a causa de esta enfermedad.
Esas cifras, que se muestran aún más alarmantes cuando se estima que se producirán más de 22.000 nuevos casos por año, pueden cambiar drásticamente si se detecta a tiempo, ya que, en etapas iniciales el cáncer de mama tiene una curación del 90%, así lo dio a conocer la Sociedad Argentina de Mastología.
“La detección precoz forma parte de lo que nosotros llamamos detección secundaria, es decir ya el cáncer se formó y yo voy a buscarlo del menor tamaño y del menor volumen posible. Los estudios que se utilizan para esto generalmente van desde el autoexamen mamario que es la clave de todo. La mujer debe aprender a partir de la enseñanza del ginecólogo cómo palparse las mamas», explicó el doctor Felipe Palazzo (MP 5852), especialista en Oncología y auditor médico de Boreal Salud.
«En segundo lugar – indicó el médico – está la mamografía y ecografía mamaria. En este aspecto es muy importante tener en cuenta la diferencia entre una paciente con antecedentes heredo familiares positivos y sin antecedentes, donde la recomendación, según lo que dicte el especialista, se debe determinar si se realizarán controles cada seis meses o anualmente”
7 factores que aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama
Frente a este contexto, también se busca visibilizar prácticas y factores que pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de mama con el fin de cambiar hábitos de vida que lo promuevan:
- El exceso de peso
- El tabaquismo
- Antecedentes familiares: en caso de ser positivo los chequeos se deben hacer desde más temprana edad.
- Alto consumo de carnes y grasas animales
- Falta de actividad física
- Menarca precoz (primera menstruación muy temprana)
- Estrés
Tratamientos para el cáncer de mama
Hoy en día existen distintos tratamientos para atacar esta enfermedad: lo primero que se busca es realizar una cirugía, aunque no siempre se puede realizar por falta de detección precoz. “En los casos de pacientes con tumores avanzados se inicia un tratamiento que se llama neo adyuvancia, un procedimiento previo a la cirugía que permite reducir el tamaño del tumor para después sí poder operarlo», explicó Palazzo.
«Asimismo – agregó – la quimioterapia, hormonoterapia, inmunoterapia y radioterapia son algunos de los métodos que buscan atacar el cáncer de mama en diferentes etapas de crecimiento y fases de inicio a fin”.
Un aspecto a destacar es que el cáncer de mama puede llegar a afectar entre el 2% al 3% de la población masculina. El tratamiento primario es cuasi similar al de la mujer, se debe detectar algún trastorno genético y hay que chequearlo de forma obligatoria, como en los casos en los que una mujer joven 30 años tiene cáncer de mama triple negativo, también se debe chequear genéticamente para estudiar sino viene desde la herencia.
“Mi mensaje es no tenerle miedo a esta enfermedad, tampoco creer en mitos como que las pastillas anticonceptivas puedan tener una relación con el cáncer de mama. Lo indispensable es no huir y al contrario buscar la mejor manera de evitar situaciones dolorosas para el propio paciente, para la familia, para sus compañeros, y hasta para nosotros los médicos que asistimos a estos pacientes”, concluyó el médico.