Los bloques opositores buscaban que se lleve a cabo la sesión especial para reformar ley de alquileres pero bajo ciertas condiciones y lo lograron.
Un conjunto de bloques opositores consiguió quórum reglamentario en la Cámara de Diputados, para debatir una reforma de la Ley de Alquileres, con el fin de reducir el plazo de los contratos y los plazos para actualizar esos acuerdos entre inquilinos y propietarios.
Los bloques opositores de Juntos por el Cambio (JxC), la Libertad Avanza (LLA) e Interbloque Federal reunieron 129 legisladores -es decir quorum estricto- con lo cual podrán debatir hoy su propuesta de reforma de la Ley de alquileres.
La sesión fue convocada por las autoridades de la Cámara baja el jueves pasado a partir de un pedido realizado por Juntos por el Cambio, el Interbloque Federal, un bloque de Provincias Unidas y La Libertad Avanza, tras haber fracasado en la última sesión -el 5 de julio pasado- en el intento del PRO de derogar el texto actual de la norma.
Existen dos dictámenes emitidos por la Comisión de Legislación General hace más de un año: uno, el del oficialismo, que propone mantener los puntos centrales de la actual ley que fija un plazo de tres años de contrato y una actualización anual de los alquileres en base a un índice que combina salarios e inflación, y otro, de la oposición, encabezado por JxC, que prevé reformar la ley vía modificación de los plazos de los contratos -2 años- y un esquema de ajuste cada 3 o 6 meses, en base a un índice que se acuerde entre las partes.
Los Diputados del Frente de Todos (FdT), encabezados por Paula Pennaca, presentaron un proyecto para regular el uso de las plataformas en los alquileres temporales y que, entre otras cuestiones, obliga a publicar en pesos los anuncios de las ofertas y establece un plazo de «hasta tres meses» para ese tipo de contratos.
Fuentes parlamentarias adelantaron que el oficialismo pedirá un apartamiento de reglamento para tratar sobre tablas la iniciativa, en el marco de la sesión convocada por Juntos por el Cambio (JxC) para debatir una reforma a la Ley de alquileres, aunque se necesitan mayorías especiales de tres cuartos de la Cámara para ponerlo en discusión.