Este domingo se enfrentó en el balotaje al empresario Rodolfo Hernández. Su paso por el grupo armado M-19 y su ascendente carrera política.
Tras un resultado impactante para el país,Gustavo Petro se convirtió en el primer presidente de izquierda de un país considerado el bastión de la derecha sudamericana.
“Hoy es día de fiesta para el pueblo. Que festeje la primera victoria popular. Que tantos sufrimientos se amortigüen en la alegría que hoy inunda el corazón de la Patria. Esta victoria para Dios y para el Pueblo y su historia. Hoy es el día de las calles y las plazas”, escribió tras confirmar su victoria sobre Rodolfo Hernández.
No le será nada fácil. La sociedad colombiana ha sido dominada por el miedo al comunismo tras casi 50 años de conflictos armados. De hecho, como exguerrillero del M-19, Petro, de 62 años, es un representante más de esa época oscura de la historia nacional. No por nada muchos lo llaman “Petrosky”.
“Es un político de la izquierda clásica, no me atrevo decir radical. Para él, el Estado tiene que cumplir un papel muy grande en la economía a través de una banca pública y de empresas estatales fuertes”, dijo a TN el analista político colombiano Héctor Riveros, director del Instituto de Pensamiento Liberal.
Quién es Gustavo Petro, el exguerrillero del M-19 que llegará al Palacio de Nariño
Gustavo Petro nació el 19 de abril de 1960 en Ciénaga de Oro, en el departamento de Córdoba. Fue formado en el catolicismo a través de la Teología de la Liberación.
Graduado como economista de la Universidad Externado de Bogotá, de joven se unió al M-19, una guerrilla urbana activa en los años ‘70 y ‘80 que se desmovilizó tras un acuerdo de paz alcanzando en 1990.
Para muchos, Petro sigue siendo simplemente un exguerrillero. “Si bien él ha manifestado que nunca mató a nadie y que no ejerció la violencia, un sector de la población le pasa aún factura por su pasado”, dijo a TN la analista política colombiana Paola Montilla.
Pero Petro se convirtió poco a poco en un político tradicional. Empezó como concejal en la ciudad de Zipaquirá, en Cundinamarca, donde se mudó de joven. Luego llegó a la cámara de Representantes con la Alianza Democrática M-19, heredera política de la guerrilla y fue agregado diplomático para los Derechos Humanos en la embajada en Bélgica.