La mujer fue hasta el supermercado para reclamar una deuda y, ante la negativa del pago, destruyó centenares botellas de vinos.
Una empleada de un supermercado de la ciudad de Rafaela, Mendoza, fue despedida, y como no se acercó al lugar para realizar un reclamo y protagonizó un verdadero “relato salvaje”.
La mujer de 25 años había sido desvinculada de sus tareas en el supermercado. Días después, se acercó al lugar para una reclamar una deuda y, ante la negativa de los propietarios, descargó su furia destrozando de los vinos.
Ante semejante reacción, los propietarios del lugar dieron intervención a la policía, que detenerla y quedó detenida en la alcaidía de la ciudad.