La mañana del presente lunes comenzó el debate por el homicidio en ocasión de robo de María Ojeda Corbett acontecido el pasado 23 de julio de 2021 en el barrio Máximo Abasolo, que tiene como imputado a Leonardo Rodríguez.
En la fecha se escuchó los alegatos iniciales de las partes y luego la declaración de los primeros 8 testigos del caso.
En su alegato inicial el fiscal sostuvo que va a probar en el debate la materialidad y autoría del hecho acontecido el pasado 23 de julio de 2021, aproximadamente a las 19:05 hs., cuando el imputado Leonardo Sebastián Rodríguez llega caminando al domicilio de la víctima, María Ojeda Corbett, en la calle Huergo al 4.500, e ingresa al mismo trepando un paredón. Toma dos cordones y golpea la puerta de la víctima, quién le abre ya que lo conocía porque concurría a la casa de sus inquilinos, primos de Rodríguez. Ingresa a ésta y la reduce atando sus manos en la espalda, le coloca una media en su boca y la deja boca abajo inmovilizada. Seguidamente sustrajo una determinada cantidad de dinero, deja a la víctima en la posición que se encontraba, salta el paredón y se da a la fuga. A raíz de ello María Ojeda Corbett, murió producto de un infarto agudo de miocardio. Calificando jurídicamente el mismo como “homicidio en ocasión de robo” en calidad de “autor” para Rodríguez.
Por su parte expresó en su alegato inicial que “se acreditará en gran parte lo que esboza el fiscal, que Rodríguez se presenta ese día en el domicilio de la víctima con fines de robo”. Que luego se retira y la víctima fue hallada al otro día muerta por su vecina. Pero “ello no alcanza para imputar el homicidio en ocasión de robo que pretende el fiscal, su fallecimiento fue producto de las patologías propias de la víctima” aseguró la defensora.
La primera testigo fue una inquilina de la víctima que le colocaba insulina todas las mañanas. Cuando la mañana del 24 de julio de 2021 llega a su casa, no le contesta. Entra porque estaba la puerta abierta y la ve tirada, con las piernas abajo de la cama y las manitos atadas atrás. Empieza a gritar y le da un ataque de nervios.
El segundo testigo, también inquilino de la víctima refirió que la abuela vivía sola y que una vez que estaba usando el chulengo ve al imputado que salía de la casa de los inquilinos.
Otro testigo refirió que llega el día después del hecho a visitar a sus padres y que el portón estaba cerrado, que no era normal a esa hora. Le pide a su padre que le abra y luego su madre llega llorando que había visto a la abuela tirada. Inmediatamente da aviso a la policía.
El tribunal de debate fue integrado por los jueces penales Ariel Tedesco, Alejandro Soñis y Martín Cosmaro; el Ministerio Público Fiscal fue representado por Cristian Olazabal, fiscal general y Cristian Ovalle, funcionario de fiscalía; en tanto que la defensa del imputado fue ejercida por Vanesa Vera, defensora pública.