Cansados por el incremento de robos en el barrio y la falta de respuestas de parte de la policía, a la cuál indican que solo patrullan la Avenida Polonia, los vecinos tomaron una decisión para combatir la inseguridad.
“O electrificamos el cerco o nos siguen robando”. Esa es la conclusión a la que llegaron los vecinos del San Cayetano ante el incremento de robos en los últimos meses. El reclamo pasa por la falta de accionar de la Seccional Sexta y la nula presencia de los efectivos policiales en las distintas partes del barrio. “Caminan por la (avenida) Polonia nomás. No llegan a otra parte”, cuestionaron, en referencia a las tareas de prevención de las fuerzas de seguridad.
Los robos no tienen días ni horarios. El último registrado fue el lunes a las 6 cuando dos delincuentes sustrajeron una bicicleta y las llaves de un vehículo de un patio con perros y cercos de más de dos metros. El propietario escuchó los ladridos y observó que los delincuentes –conocidos en el ambiente delictivo- estaban pasando la bicicleta por arriba del paredón.
Indignado por la situación decidió perseguirlos, pero los individuos fueron más rápidos y se perdieron entre las calles del barrio. Los damnificados realizaron la denuncia y entregaron los datos de los sospechosos, pero las autoridades no dieron precisiones hasta ahora, publica El Patagónico.
La situación no es nueva. Se repite cada vez que hay un robo y los vecinos están cansados de perder sus pertenencias. Es por eso que esta semana realizarán una reunión para evaluar cómo continuarán si no ven un cambio por parte de los efectivos policiales.
La posibilidad de poner electricidad a los cercos está latente, pese al costo y a la ilegalidad de tal media. Ellos argumentan que los robos aumentaron en la última parte de 2022 y temen que la tendencia se mantenga durante 2023.