Los vecinos denunciaron por ruidos molestos y cuando llegó la policía se encontró con más de 300 personas que habían pagado entrada y atacaron con piedras a los uniformados.
Cerca de las 3 de la mañana de este primer día del año personal policial de la seccional Sexta llevó adelante un operativo para desbaratar una fiesta clandestina de la que participaban más de 350 personas.
Todo sucedió en la calle Código 765 al 1700 del barrio Moure y los uniformados llegan hasta el lugar por la denuncia realizada por vecinos. Entre los asistentes, había menores de edad.
Para el ingreso a la fiesta se abonaba una entrada, había una barra de tragos con un barman contratado y todo montado para pasar música tal como en un boliche.
La policía inicialmente identificó y notificó al responsable del evento y desalojó a los concurrentes, algunos de los cuales comenzaron a agredir a los efectivos con piedras.
En el lugar intervino personal de habilitaciones del Municipio y de la Secretaría de Seguridad, quiénes labraron actas de infracción, más allá que los responsables brindaban otras versiones.
Por lo pronto, las multas fueron por no contar con habilitación del lugar ni para vender bebidas alcoholicas, por no ser apto el lugar, por higiene, limpieza, ausencias de carnet sanitario, matafuegos, botiquín, luces de emergencia y la presencia de menores.
Finalmente se secuestraron cientos de envases de cerveza y otras bebidas que llegaron a ser más de 3000 litros de alcohol. Cuando los efectivos se disponían a secuestrar las bebidas debieron vender la resistencia de dos mujeres que intentaron evitarlo.