El Xeneize empataba con Independiente y corría riesgo de perder el título, pero el Millonario venció sobre el final a la Academia y todo el estadio celebró gracias a su histórico rival.
Fueron los segundos más dramáticos de los últimos tiempos en el fútbol argentino. El gol del juvenil Nicolas Vallejo para Independiente puso el partido 2-2 en la Bombonera y Boca Juniors dependía del resultado de Racingpara poder celebrar el título. La Academia tuvo un penal en cierre de su choque ante River Plate que le podía significar la coronación, pero falló ese lanzamiento y minutos más tarde recibió el gol de Miguel Ángel Borja para frustrar definitivamente sus oportunidades. Jugadores e hinchas del Xeneize estallaron tras conocer el tanto del colombiano en Avellaneda que le dio el triunfo al Millonario y les aseguró la conquista de la Liga Profesional.
El quiebre en el partido se había desarrollado en La Boca a ocho minutos del final por el cabezazo de Vallejo que puso el empate para el Rojo. Minutos más tarde llegó una noticia que preocupaba desde Avellaneda: la Academia, que empataba 1-1, tenía un penal a su favor que le podía dar el título. Franco Armani le tapó el disparo a Jonathan Galván a los 44 del segundo tiempo y llegó la primera celebración de los hinchas de Boca por un partido ajeno.
Pero toda la euforia se desató instantes más tarde cuando el colombiano Borja anotó su segundo tanto de la jornada, puso el 2-1 para River en el quinto minuto de adición y dejó sin chances a Racing de apropiarse de la corona del torneo. No fueron sólo los hinchas los que lo festejaron, también integrantes del cuero técnico de Hugo Ibarra como el Tano Gracián o futbolistas como Darío Benedetto y Marcos Rojo, que estaban al costado del campo ya que no pudieron jugar por sus lesiones.
“La verdad que se sufrió mucho. Lo teníamos controlado, pero al final ellos nos terminaron empatando, terminamos sufriendo y dependiendo del otro resultado. Sufríamos porque afuera te decían una cosa y no sabíamos qué estaba pasando. Ahora a festejar”, reconoció el propio Rojo tras el encuentro. “Fuimos los más contundentes, ganamos los partidos que teníamos que ganar. En un torneo muy irregular, fuimos los mejores. Siempre somos los mejores. Siempre damos peleas más allá de lo que se diga”, agregó.
“Me enteré cuando hizo el gol Racing. Después estábamos con Marcos al costado de la cancha y la gente nos decía, gol, penal, lo erró, lo atajó. Le llegaba tarde la señal, estábamos escuchando cualquier cosa y nos volvíamos locos. En estos partidos quiero estar, la verdad que se sufre muchísimo. Tratamos de hacerle señas (a los compañeros) con Marcos, tratamos de calmarlos, que ya se había terminado el partido y había hecho el gol River. Estamos felices”, comentó el Pipa Benedetto.
El Negro Ibarra, que obtuvo su primera corona como DT del primer equipo, también evaluó lo sucedido en esta dramática definición: “Lo viví sin saber el resultado que se estaba jugando en la cancha de Racing. Lo viví como todos. El partido comenzamos en desventaja, pudimos empatar y después ponernos en ventaja nosotros. Faltando pocos minutos nos empatan. Sufrir otra vez y eso es Boca”. Y agregó: “La verdad que se lo merecen estos muchachos. Fue un trabajo enorme. Ellos han hecho todo lo que se está viviendo en este momento. Nosotros teníamos que hacer nuestro trabajo, dimos vuelta un resultado y a lo último se complicó con el empate. Teníamos que pensar en nosotros, se dieron los resultados. Ganó el mejor”