El hombre explicó que no conocía el peligro y no sabía de qué se trataba ya que se lo habían dado hace algunos años luego de limpiar un galpón en Rada Tilly.
Sobre las 19.45 personal policial de Km 8 se hizo presente en un domicilio del barrio Comipa donde un vecino decidió hacer entrega de un explosivo que tenía sobre una estante..
Al llegar los efectivos policiales hablaron con el dueño del lugar y al tomar fotografías observan que sobre un estante había una granada de mortero exhibido como un trofeo.
Los efectivos le explican al hombre que se trata de un elemento de guerra, prohibido para el acopio y manipulación civil, generando un riesgo para sí y para terceros.
El dueño del explosivo le relató a los uniformados que no tenía noción del peligro y que era un objeto que adquirió hace siete años tras limpiar un galpón en Rada Tilly y fue el mismo dueño de aquel lugar que le permitió que se lleve el mortero.
Tras algunos minutos hizo entrega voluntaria del objeto, el cual no es manipulado e intervino personal de División de Explosivos y constatan que se trata de una Granada de fusil de 40mm pdef sin carga propulsora