El candidato del oficialismo se alzó con la victoria con 15.960 sufragios (61,77%), en una jornada con récord de participación, y se convirtió en el mandatario más votado y el más joven en la historia del club desde Antonio Liberti.
El candidato del oficialismo, Stefano Di Carlo se convirtió en el nuevo presidente de River Plate en unas elecciones históricas: más de 26.000 socios se acercaron al estadio Monumental, en la participación más alta en la historia del club.
Así, el hasta ahora secretario general de la institución será el sucesor de Jorge Brito y asumirá el próximo lunes a las 18.
Tras un día histórico, el líder de Frente Filosofía River, de 36 años, será el nuevo mandatario del Millonario con 15.960 sufragios (61,77%), y continuará la gestión del oficialismo, que arrancó en 2013 con Rodolfo D’Onofrio durante dos gestiones y prosiguió Brito desde el 2021. Votó el 26% del padrón y se superó el récord de 19.833 votantes registrado en 2021.
El flamante presidente estará acompañado por Andrés Ballotta, Ignacio Villarroel y Mariano Taratuty, quienes serán sus vices y ocuparán cargos fundamentales en la mesa directiva.
Su máximo desafío será plasmar los grandes resultados económicos y financieros del club, en lo deportivo.
Con una institución superavitaria y una inversión sin precedentes en su estructura edilicia, tanto en su estadio como en los alrededores, la falta de campeonatos locales e internacionales es el gran debe del oficialismo.
En la elección se renovaron la Comisión Directiva, la cual está compuesta por un presidente, tres vicepresidentes, 21 vocales titulares y 16 suplentes; la Comisión Revisora de Cuentas, la cual está con 10 fiscalizadores titulares y seis suplentes; y el cuerpo de Representantes de Socios y Socias, es decir, 150 titulares y 60 suplentes.
Carlos Trillo, líder de Frente River somos todos, fue el candidato a presidente que ocupó el segundo lugar aunque muy lejos del oficialismo. El dirigente opositor tendrá solo tres vocales en la Comisión Directiva del club, ya que no llegó a ni a la mitad de los votos de Di Carlo, por lo que la gobernabilidad del flamante presidente está asegurada.
