El Gobierno oficializó un aumento del 6,5% y un bono no remunerativo para empleadas domésticas, con subas escalonadas hasta septiembre y montos diferenciados según la carga horaria.
El Gobierno nacional, a través de una resolución publicada este miércoles en el Boletín Oficial, confirmó un nuevo incremento salarial para el personal de casas particulares. La medida contempla una suba total del 6,5% a aplicarse en el período comprendido entre febrero y septiembre de 2025, y estará segmentada en dos etapas.
Según la Resolución 1/2025, la primera parte del aumento será del 3,5% sobre los sueldos mínimos establecidos en enero de 2025, y se abonará junto con los salarios correspondientes al mes de julio. En tanto, la segunda parte del ajuste se distribuirá en tres tramos adicionales del 1% cada uno, a aplicarse sobre los sueldos de julio, agosto y septiembre respectivamente.
La Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares fue la encargada de definir este esquema, que busca mejorar progresivamente las condiciones laborales del sector, con impacto en todas las categorías reconocidas por la ley: supervisores/as, cocineros/as, caseros, cuidadores/as y personal de limpieza y tareas generales.
Además del aumento salarial, el Gobierno dispuso el otorgamiento de un bono no remunerativo y por única vez, que varía según la carga horaria semanal de la trabajadora. Durante este mes, el bono será de $10.000 para quienes trabajen más de 16 horas por semana, $7.000 para las que cumplan entre 12 y 16 horas, y $4.000 para quienes trabajen menos de 12 horas. En agosto y septiembre estos montos se ajustarán levemente a la baja: $9.500, $6.000 y $4.000 respectivamente.
A partir de agosto, también se actualiza el salario mínimo por hora para la quinta categoría (tareas generales). Las trabajadoras con retiro que trabajen menos de 24 horas semanales recibirán $2.992,84 por hora, mientras que aquellas sin retiro, es decir, que residen en el lugar de trabajo, pasarán a cobrar $3.229,09 por hora.
Estas medidas buscan brindar cierto alivio económico a un sector históricamente precarizado, que cumple un rol esencial en la organización de miles de hogares en todo el país.