El Presidente se reunió con Netanyahu y Herzog, y condenó los atentados de Hamas; la comitiva evitó hablar por ahora sobre la situación de Cristina Kirchner; por cansancio y calor, canceló casi toda su agenda de mañana
Amen de volver a exigir que Hamas devuelva a los cuatro rehenes argentinos aún cautivos en Gaza, al reunirse este martes por su par israelí, Isaac Herzog, el presidente Javier Milei exaltó a Israel, que “en su rechazo a la rendición cobarde frente al terrorismo, es hoy el faro que ilumina el camino de la libertad y el compromiso con la civilización”. Y aseguró que esta visita “marcará un antes y un después en el fortalecimiento de la amistad entre la Argentina e Israel”. Encadenó, luego, un encuentro con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, donde se reiteraron los mismos conceptos y hubo “flores” mutuas.
Luego de ser recibido con todos los honores en la residencia del primer mandatario -alfombra roja, trompetas, guardia de honor, himnos nacionales-, ambos hicieron sendas declaraciones en las que subrayaron el óptimo estado de la relación bilateral, nunca tan fuerte como en este momento, el más dramático de la historia de Israel, que se encuentra cada vez más aislado diplomáticamente en Occidente por la dramática situación en la franja de Gaza.

En la primera actividad de esta segunda visita oficial a Israel el mandatario -que anoche, ni bien llegó, sorpresivamente fue a rezar al emblemático Muro de los Lamentos y que por la mañana no tuvo agenda-, llegó a las 15.30 locales a la residencia de Herzog. Estaba acompañado por su hermana Karina, secretaria general de la Presidencia -con un elegante conjunto de lino color tabaco-, el canciller, Gerardo Werthein, y el embajador argentino en Israel, Axel Wahnish. Reinó el hermetismo durante la jornada en la comitiva ante la situación judicial de Cristina Kirchner, la jefa de la oposición que podría ser detenida e inhabilitada a ocupar cargos públicos. “Este es un Gobierno que no se mete con la Justicia que es la que define sus propios tiempos para fallar”, fue una de las pocas consignas que se escuchó en el lobby del hotel.
En una jornada de sol radiante y 30 grados de temperatura, en la declaración que pronunció en una sala decorada con las banderas de los dos países, Milei agradeció la invitación de Herzog en este momento “de tanto cansancio y dolor para el pueblo de Israel”.
“La amistad entre nuestras dos Estados y nuestros dos pueblos es un pilar diplomático de nuestra administración”, ratificó el mandatario anarco libertario. “Queremos, como nación, estar firmes junto a ustedes mientras atraviesan estos días oscuros. No nos doblegaremos ante la crítica fruto de la cobardía o directamente la complicidad con la barbarie”, aseguró. “El combate al terrorismo es una causa que nos une como naciones y con la que tenemos un compromiso inclaudicable”, afirmó.
“Más allá de los terribles atentados a la AMIA y a la Embajada de Israel perpetrados en nuestro suelo, el execrable atentado del 7 de octubre incluyó entre sus víctimas fatales a 27 ciudadanos argentinos y también a 21 secuestrados. Seguimos demandando la devolución incondicional de los cuatro argentinos aún en cautiverio: Eitan Horn, Ariel y David y Lior Rudaeff, y de la totalidad de los secuestrados en poder de la organización terrorista Hamas”, recordó.

“Israel, en su rechazo a la rendición cobarde frente al terrorismo, es hoy un faro que ilumina el camino de la libertad y el compromiso con la civilización”, destacó asimismo el Presidente.
“La Argentina, desde su propio lugar y con su propia gesta en defensa de la libertad, pretende también echar luz en la misma dirección”, siguió, al auspiciar “poder seguir profundizando los vínculos entre nuestras naciones en base a estos fines comunes y lazos históricos”.
“El futuro necesita de nuestra colaboración para expandir la luz y alejar a las tinieblas”, ahondó. “No desistiremos en nuestra demanda por la liberación incondicional de todos los secuestrados aún cautivos en la Franja de Gaza, así como insistimos en acompañar al pueblo de Israel durante estos años trágicos”, prometió. “Nuevamente, agradezco la generosa invitación de los mandatarios israelíes y confío en que esta visita marcará un antes y un después en el fortalecimiento de la amistad entre la Argentina e Israel”, añadió. “Que Dios bendiga a Israel. Que Dios bendiga a los argentinos, y que las fuerzas del cielo nos acompañen. ¡Viva la libertad, carajo!”, concluyó.
Antes Herzog, que según las imágenes del encuentro recibió muy cálidamente a la delegación argentina, con abrazos y besos, en su declaración agradeció con énfasis el respaldo incondicional de su par argentino, a quien definió “un verdadero amigo”.
“Javier” se asemeja a la palabra hebrea para “amigo””, dijo Herzog, que recordó la visita que ambos hicieron en febrero de 2024 al kibutz Nir Oz, en el sur de Israel y pegado a Gaza, el más castigado por la barbarie cometida por Hamas el 7-10y donde vivían muchísimos argentinos.

“El Estado de Israel siempre recordará su inequívoco apoyo al derecho de Israel a defenderse, su determinación a presenciar con sus propios ojos las terribles atrocidades que sufrieron los ciudadanos de Israel en las comunidades del Negev Occidental”, dijo. “Nunca olvidaré sus lágrimas de dolor durante nuestra visita conjunta al Kibutz Nir Oz; ni su decisión de declarar dos días de luto en Argentina al conocer el amargo destino de la familia Bibas —Shiri, Kfir y Ariel, de bendita memoria—, quienes fueron brutalmente asesinados por viles terroristas en un acto de crueldad sin igual”, añadió.
Herzog aprovechó la presencia de Milei para condenar la amenaza nuclear iraní. “Debemos mantenernos unidos, decididos y resueltos. Contra el terrorismo, contra el odio y el antisemitismo, y, con mayor urgencia, contra el programa nuclear iraní. Israel no puede tolerar un Irán nuclear. Nuestros aliados no pueden tolerar un Irán nuclear. El mundo no puede tolerar un Irán nuclear”, advirtió. Y agradeció “enormemente” la declaración argentina que definió a Hamas y Hezbollah como organizaciones terroristas.
“Muchas gracias, presidente Milei. Muchas gracias, Javier, un verdadero amigo de Israel”, cerró.
Tal como preveía la agenda, después Milei tuvo una reunión de una hora y media con el primer ministro, Benjamín Netanyahu. En el encuentro acompañaron al Presidente, además de los miembros de la comitiva, el embajador israelí en Buenos Aires, Eyal Sela y, por parte del gobierno anfitrión, participaron asesores cercanos a Netanyahu y el canciller Guideon Sa’ar.
Según un comunicado, durante la conversación, Milei volvió a reafirmar “el compromiso inquebrantable de la Argentina con el Estado de Israel, destacando la defensa compartida de los valores de la libertad y la democracia, particularmente en una región donde esos principios enfrentan serias amenazas».
Fiel reflejo de que llegó en un momento más que difícil en todo sentido para Israel, mañana Milei se convertirá en el primer jefe de Estado extranjero que habla en la Knesset, pero en un día marcado a fuego por las internas: justo comienza la primera sesión del proceso que podría desembocar en la disolución del Parlamento y el colapso de la coalición ultraderechista de Netanyahu. Justamente debido al clima político al rojo vivo, si bien se preveía que fuera en la misma Knesset la ceremonia de entrega del premio “Génesis”, el denominado “Nobel judío”, esto no pudo ser. La ceremonia fue postergada para el jueves, a las 13 horas, en el Museo de la Tolerancia.