El campeonato se realizó en Bélgica. Se ubicó Austria en el segundo puesto y el país anfitrión en el tercero. Las razones que explican la mala performance de nuestro país asador por excelencia.
La World Barbacue Championship (Campeonato Mundial del Asado) se celebró en Bélgica y tuvo un ganador sorprendente que fue Dinamarca, o al menos la sorpresa se generó en este lado del mundo, ya que Argentina, donde el asado es parte de la cultura gastronómica del país, quedó en el puesto 51.
La competencia reunió a 80 equipos de todos los continentes y el podio lo completó, junto a Dinamarca, Austria, en el segundo lugar, y Bélgica—país anfitrión— en el tercero.
Si bien aún no fue aclarado por el jurado los participantes hicieron saber que el principal motivo por el que los argentinos se ubicaron por debajo de la mitad de la tabla es que la competencia consistió en la cocción en kamado (horno de barro o porcelana de origen oriental) y en la necesidad de cocinar carnes ahumadas basándose en la barbacoa o “asado internacional”, todos puntos en los que los argentinos no están tan entrenados. Los participantes cocinaron a leña, carbón vegetal o combustibles naturales.
El Mundial 2022 desafió a los participantes con la preparación de las siguientes categorías de platos obligatorios con guarnición: Ojo de bife, pollo, paleta de cerdo, carré de cerdo, pescado, plato criollo y postre.
En realidad la deslucida actuación del equipo argentino no es nueva, ya en 2015 el país quedó último en la misma competencia. Entonces, los participantes nacionales no siguieron las reglas de la competencia y en vez de preparar una salsa barbacoa decidieron hacer el chimichurri, típicamente argentino.
En la edición 2022, el país estuvo representado por siete cocineros, todos miembros de la Federación Argentina de Asadores (FAA), seis hombres y una mujer.