La familia de Maximiliano Cifuentes exige justicia tras el brutal asesinato del joven de 21 años. Acusan al principal sospechoso, hijo de un vecinalista, de actuar con violencia premeditada y denuncian intentos de encubrimiento político en el caso. En el lugar estuvieron vecinos, amigos, personas que estuvieron en la fiesta en la que participó Maximiliano, y que están preocupados por el accionar de la justicia y por el avance de las drogas en el barrio Laprida.
En una desgarradora entrevista, Bárbara Sarmiento, madre de Maximiliano Cifuentes, expresó el inmenso dolor que atraviesa tras la muerte de su hijo de 21 años: “Totalmente destruida, no puedo ni hablar. Quiero justicia para mi hijo, que dejaron un hijo sin papá. Mi hijo era un chico trabajador, un chico tranquilo, no le hacía mal a nadie, solo salió a festejar como cualquier chico de su edad.”
Pablo Sarmiento, tío de Maximiliano, describió el crimen como premeditado y brutal: “El chico trabajaba. Hace dos años que trabajaba en el petróleo. Tiene apuñaladas de traición en la espalda. Encima fue hasta el auto a buscar el arma blanca para apuñalar. Gritó como tres veces que lo iba a matar. Así que ya es algo predestinado. No tiene defensa.”
La familia también denunció intentos de encubrimiento por parte de las conexiones políticas del acusado, quien es hijo de un vecinalista. “Quieren dar vuelta a la causa para que salga en libertad. Es un tipo violento. Hace poco tiempo también apuñaló, cortó a otro muchacho con un cuchillo. Ya es violento. El tipo sabe artes marciales. Entrenó conmigo, todo. Yo lo conozco. Tiene gente de narcotráfico. También”, afirmó Pablo.
El enfrentamiento habría comenzado de manera trivial, pero escaló hasta el fatal desenlace. “Mi sobrino tenía 21 años. Pesaba, creo que mojado, 70 kilos. El tipo ese pesa 100 kilos. Sabiendo artes marciales, le va a sacar un cuchillo y le va a quitar la vida a otro. Tres apuñaladas en la espalda, ¿cómo va a ser defensa propia? Y gritar que lo va a matar… Tres veces lo apuñaló de traición. Se volvió a la casa como si nada. Es injusto,” añadió el tío de Maximiliano.
En tanto, Bárbara recordó a su hijo como un joven trabajador y dedicado a su familia: “Mi hijo era un chico tranquilo, bueno. Ayudaba a mucha gente. No se merecía esto. No tiene ninguna defensa. Diga lo que diga, no tiene ninguna defensa para lo que hizo. Era quien me acompañaba a todos lados. Lo hacíamos todos juntos.”
Vecinos, amigos y testigos del evento se unieron a la familia en marchas pacíficas para exigir justicia. Además, expresaron su preocupación por el avance de las drogas en el barrio. “Acá pacíficamente vamos a hacer la marcha. Y si tenemos que volver a hacerla más tarde para la gente que está trabajando, la vamos a volver a hacer. Tratar de que esto tenga justicia,” señaló Pablo.
La comunidad de Laprida exige transparencia y un juicio justo que permita esclarecer el asesinato de Maximiliano Cifuentes, y llevar tranquilidad a sus seres queridos. “Esto no solo arruinó la vida de mi hermana y de nuestra familia, sino también la de esa bebé que crecerá sin su papá,” concluyó Pablo.