En relación a la causa conocida como “Emergencia Climática I” en Comodoro, comenzó la audiencia de impugnación Ordinaria ante los jueces de la Cámara en lo Penal local.
En la fecha se efectuaron las impugnaciones de las defensas de Boyero; de los inspectores municipales Mansilla, Sartori, Van Heerden y Lara; y la de Lobos Rosas y Morales.
En tanto que para mañana jueves se espera escuchar las defensas de los restantes condenados en primera instancia: Monasterolo, Cristian Pérez y Palomeque.
La audiencia fue presidida por Mónica García y el tribunal de impugnación integrado por Martín Montenovo y Daniel Pintos, jueces penales de Cámara; el Ministerio Público Fiscal fue representado por Cristian Olazabal, fiscal general.
La defensa de Boyero, fue ejercida por Guillermo Iglesias; la de Mansilla, Sartori, Van Heerden y Lara la ejerció María de los Ángeles Garro, y la de Palomeque por María Cristina Sadino, ambas defensoras públicas; la de Lobos Rosas y Morales por Juan Bill, e Ivo Di Taranto defendió a Cristian Pérez, abogados de la defensa pública; en tanto que la defensa de Monasterolo fue ejercida por Fabián Gabalachis (ausente por audiencia en el Juzgado federal), abogado particular del mismo.
El defensor de Boyero solicitó “su absolución por aspectos que el tribunal de debate no valoró” como que su asistido “no puede controlar lo que no ve, ya que él estaba en el Predio Ferial.
El tribunal no evaluó esto y es un déficit en la construcción del fallo” argumentó el defensor.
También se debe analizar qué impacto tuvo esta omisión en la decisión final. Agregando que “jerarquizar una prueba para ponerla en contra del imputado es una arbitrariedad”.
Haciendo referencia a la declaración en el juicio de un testigo quién sostuvo que “el principal referente de campo fue Palomeque, es decir que Boyero no era el Jefe directo de los inspectores. Existieron errores conceptuales en el fallo que disparan razonamientos equivocados”, concluyó el defensor.
Seguidamente se escuchó la defensora de Mansilla, Sartori, Van Heerden y Lara se refirió al pedido de sobreseimiento solicitado por los fiscales, que “es central en su análisis.
Disiente con el tribunal de juicio acerca de la atemporalidad del mismo, éste análisis debe hacerse por la Cámara, destacando que en la audiencia preliminar la defensa solicitó el sobreseimiento de sus asistidos en los mismos términos”.
Sin la pericia caligráfica “la prueba no era suficiente para tener a sus defendidos como autores de falsedad ideológica y fraude a la Administración Pública.
La situación de la Emergencia tuvo a sus asistidos en el campo, un mes después se promulga el Memorándum. Es decir que el empadronamiento y la falsedad de los partes diarios era ajeno a ellos. El análisis parcializado de la prueba por parte del tribunal de juicio convierte su resolución en arbitraria”, expresó la defensora.