El repudiable hecho ocurrió en la localidad rionegrina de Cipolletti y quedó filmado en una cámara de seguridad.
Conmoción e impotencia. Eso es lo que siente una familia oriunda de la localidad rionegrina de Cipolletti al observar una y mil veces la filmación en donde un hombre que circulaba en bicicleta por el barrio Villarino, sacó un arma y mató a un tiro a su perro porque le estaba ladrando.
El repudiable hecho tuvo lugar este miércoles, alrededor de las 22.30 horas, en la calle Jorge Newbery, entre Falucho y Arenales, donde hay apostada una cámara de seguridad que captó la secuencia completa de la brutal agresión que sufrió el animal.
“El pibe pasa en bicicleta con alguien más. Nerón (el perro) los sale a torear y el agresor le tira una patada, saca una pistola y le pega un tiro”, expresó Mariana, dueña del animal, al diario Río Negro, quien en ese momento no se encontraba en su vivienda porque había ido a llevar al médico a su mamá.
La familia, al escuchar el disparo, salió inmediatamente a ver lo que ocurría pero no lograron identificar a los sujetos.“Cuando le pega el tiro, Nerón sale corriendo para la casa. Mi hermano lo agarra, lo lleva a la veterinaria y se le muere en el camino”, relató la mujer al recordar lo sucedido.
Mariana está convencida que tanto el agresor como el joven que lo acompañaba no son del barrio. Y lo que más le llamó la atención sobre el hecho es que uno de ellos circulara en bicicleta con un arma, como si nada. Es decir, Nerón habría actuado como un verdadero perro guardián al ver a dos desconocidos en una situación sospechosa merodeando el barrio.
“Para nosotros Nerón era parte de la familia y queremos recompensar a la persona que aporte datos certeros para reconocer al pibe que lo mató”, dijo.
Nerón era un perro cruza (pitbull con labrador), de un año y un mes, que vivía en el patio de la casa junto a otros dos perros más. Adentro de la vivienda, la familia alberga a cuatro caniches. “Perro que vemos lo adoptamos, y estamos muy mal con todo esto», concluyó Mariana.
Para tratar de revertir su dolor, ahora la familia busca datos del autor del hecho para denunciarlo por maltrato animal. Los dueños están consternados: “Tenemos tres perros en casa, a veces abrimos el portón y se escapan, pero no son malos. No se puede entender como una persona anda tranquilamente por la calle con un arma de fuego, esta vez fue un perro, pero podría haber sido alguna persona”.
Los vecinos, en tanto, también expresaron su preocupación al observar cómo un hombre que circulaba armado con total impunidad utilizó un arma a quemarropa como si fuese un juguete.