16 de abril Día Mundial del Emprendedor

Cada vez son más las personas que se arriesgan y se convierten en emprendedoras. Conocé la historia de esta efeméride.

El 16 de abril se celebra el Día Mundial del Emprendedor, para homenajear a aquellas personas con espíritu emprendedor y visionario que se inicia con el desarrollo y ejecución de una idea de negocios.

¿Qué es un emprendedor?

Un emprendedor es toda persona que aplica y desarrolla una idea u oportunidad de negocio, con el apoyo de recursos, asumiendo ciertos riesgos económicos.

Cambios en el mundo empresarial

La pandemia por Covid-19 ha propiciado un profundo cambio en el modelo de negocio de los emprendimientos, incrementando el uso de herramientas digitales y diversas plataformas multimedia para atender a los clientes a distancia (online), manejo de personal a distancia (teletrabajo), así como la reposición de inventario y logística, entre otros aspectos.

¿Ser empleado o emprender?

La educación tradicional nos ha guiado a estudiar, lograr un título académico y encontrar un empleo estable para aplicar los conocimientos adquiridos y subsistir económicamente. Pero ¿puedo desarrollar una idea de negocio que me entusiasme, me permita ganar dinero, poder manejar mi tiempo y convertirme en mi propio jefe? ¡Si! Es posible si te conviertes en un emprendedor.

Existen mitos infundados sobre el emprendimiento que afectan la decisión de desarrollar e impulsar una idea de negocio, especialmente en tiempos de crisis. Mencionamos algunos de ellos:

  • Tener amplios conocimientos y experiencia previa.
  • Se requiere de un enorme capital para iniciar un emprendimiento.
  • Hay que efectuar trámites interminables.
  • Temor a que la idea de emprendimiento sea copiada o plagiada.
  • Hay que tener un producto o servicio absolutamente innovador.

Ciertamente no basta con tener una idea de negocio y creer que en muy poco tiempo obtendremos óptimos niveles de ganancias. Se requiere de preparación, capacitación y formación para plasmar una iniciativa de emprendimiento.

El perfil de un emprendedor

Ser emprendedor no implica solamente disponer de un capital y recursos para iniciar un emprendimiento. Debemos tener una idea clara de negocio, unido a ciertas cualidades que contribuyan al éxito de esta iniciativa.

  • Iniciativa y creatividad: como valor agregado para contribuir al éxito del negocio.
  • Adaptabilidad y asimilación ante los cambios: durante el inicio de un emprendimiento pueden surgir cambios e imprevistos, debiendo efectuar los ajustes pertinentes.
  • Formación continua: es de suma importancia la capacitación, adiestramiento para la adquisición de las herramientas necesarias para el emprendimiento.
  • Ambición y espíritu de superación: con visión de futuro en el negocio que se está implementando.
  • Creación de soluciones innovadoras con impacto social: no se trata solamente de forjar un negocio propio para generar ganancias, dejando una huella en la sociedad.
  • Capacidad de delegación y de toma de decisiones: ante las vicisitudes del negocio y del entorno.
  • Habilidad comercial y de negociación: como ventaja competitiva en el área de ventas (bienes o servicios).

Igualmente se destacan otras cualidades, tales como: liderazgo, comunicación, autoconfianza, control emocional y transparencia.

En la actualidad encontramos a generaciones de jóvenes emprendedores que han surgido gracias al desarrollo tecnológico y la digitalización de la economía: los millennials y la Generación Z.

Son consideradas generaciones digitales, hiperconectadas y con elevados valores sociales y éticos. Poseen una preparación de grado superior o universitaria y muchos se han convertido en emprendedores con ideas novedosas, muchas de las cuales han sido premiadas y reconocidas.

¿Cómo iniciar un emprendimiento?

Estas son algunas recomendaciones básicas y útiles para iniciar un negocio:

  1. Define la propuesta de valor: el primer paso es analizar la idea de negocio o emprendimiento y determinar si satisface las necesidades o problemas en el mercado. ¿Es innovadora?
  2. Establece un plan: la planificación es la base fundamental del emprendimiento. Realiza un estudio de mercado y de estructura, para desarrollar tu modelo de negocio con una visión realista y sobre todo realizable.
  3. Forma un equipo de trabajo: Rodéate de personas que apoyen e impulsen tu idea de emprendimiento o proyecto empresarial, aportando experiencia y conocimientos.
  4. Cree en tí: Debes tener la firme convicción que tu emprendimiento será exitoso en el mercado, atrayendo a posibles inversores y clientes.
  5. Busca apoyo: Averigua información sobre entidades, instituciones y organizaciones que ofrecen apoyo a emprendedores: ayudas económicas, mentorías, formación capacitación. Esto contribuirá positivamente en el crecimiento y consolidación de tu iniciativa de negocio o emprendimiento.